Por: Quetzal Herrera

Sin duda, el partido político que estará más en el “ojo del huracán” en el proceso electoral del 2021 será Morena, principalmente por ser el partido en el poder y que hasta este momento encabeza las encuestas en la mayor parte del territorio nacional, por lo que sus candidatos serán quienes de manera natural reciban el mayor número de señalamientos por el desempeño del Gobierno Federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien como todos los gobiernos está aplicando políticas públicas que deben brindarle buenos dividendos en las urnas, pero también en las estrategias para obtener la victoria deberán considerar los desaciertos que se han cometido.

Y es que en cuanto a los programas sociales que van encaminados al apoyo directo de los ciudadanos, será la principal “arma” para llegar a pedir el voto, pues a través del despliegue que durante estos dos años han implementado, quienes obtengan un espacio para buscar una curul federal o local tienen la responsabilidad no solo de socializar las acciones de la Cuarta Transformación (4T), sino también de buscar que con ello sea lo suficientemente efectivo para obtener la mayoría en las cámaras en disputa, y tratar de evitar lo que ocurrió este año en las elecciones de los estados de Coahuila e Hidalgo, donde Morena no mostró el músculo arrollador que debería, considerando que no son triunfos partidistas, sino que van directamente ligados a la aceptación o rechazo del Presidente, por lo que será fundamental que en la alineación discursiva se fortalezcan estas acciones.

De igual forma, arrancarán con escenarios que serán adversos y que deberán afrontar ante el reclamo social de quienes queriendo “descarrilar” un proyecto saquen a flote los presuntos actos de corrupción que han salido a la luz pública, sobre todo los que han estado relacionados con familiares directos del propio Presidente, como el de su hermano Pío López Obrador, así como el más reciente de su prima Felipa Guadalupe Obrador Olán, quien a través de su empresa, Litoral Laboratorios Industriales S.A. de C.V., participó en cuatro licitaciones ejecutadas por Pemex, y derivado de ello la paraestatal anunció ya que los contratos obtenidos se rescindirán.

La postura del Presidente en ambos casos me ha parecido sensata al afirmar que nadie, ni sus propios familiares deberán participar en actos de corrupción, argumentos que van ligados al discurso que por años ha venido manejando; es probable que el Jefe del Ejecutivo no haya estado enterado de las acciones de su prima, pero el hecho de desconocer estos procesos, no exime a su Gobierno de ser señalado, eso por un lado, y por el otro, la pregunta es ¿Qué hubiera pasado si no sale a la luz pública esta información?; lo más lógico es que el proceso tendría su curso normal.

Si bien el Presidente marca la ruta discursiva de los candidatos de Morena con esta firmeza al solicitar a Pemex que informe de los señalamientos, me parece que en este momento desde Palacio Nacional deberá existir un análisis de todos los procesos que esta administración desarrolla, pues acusaciones de esta naturaleza impactarán directamente en el ánimo social al momento de participar en las urnas el próximo 6 de junio, y brindarle de manera indirecta a los abanderados morenistas elementos que eviten su desgaste político y mediático durante los próximos meses, pues el propio López Obrador sabe lo que está en juego para obtener la mayoría en San Lázaro, sabe y conoce los riesgos que ello implica, por lo que deberá cuidar todos los aspectos.

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