Por: Quetzal Herrera

Varias lecciones deja para los partidos y gobernantes el proceso electoral del pasado domingo, destacando una buena participación en las urnas del 50 por ciento; los ciudadanos dejamos en claro el rumbo que queremos en Durango y en nuestro país, pero en términos reales cada quien habla de cómo le fue en la “fiesta”, como reza el adagio popular, y es que principalmente las alianzas que compitieron en este proceso hablan de los buenos resultados que cada una obtuvo, desde luego dejando de lado los otros resultados adversos, pues es normal que se explote lo que a su juicio les dejó buenos dividendos, pero en lo personal creo que todo se reduce a una frase, equilibrios en el poder.

Y es que hablando de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, si bien Morena mantiene la mayoría con sus aliados, deja de ejercer el poder que tenía con la mayoría calificada, lo que representa un avance para la oposición, pues para que las reformas estructurales que envía el Presidente, tendrá que haber un diálogo permanente y negociaciones constantes con los legisladores que lograron entrar por parte de la alianza encabezada por Acción Nacional, el Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática, algo que creo ayuda mucho en la democracia en favor de nuestro país, pues desde mi punto de vista las mayorías nunca han representado el verdadero interés social, y el debate de ideas y argumentos fortalecen los cambios de fondo en beneficio de las familias.

En el caso de las gubernaturas que estuvieron en juego, es destacado que Morena haya ganado en la mayoría, y el Revolucionario Institucional no podrá retener ninguna de las que hoy ostenta, pero en términos generales y de acuerdo a las entidades federativa que conforman nuestro país, este avance de los “morenos” generará también equilibrios con los gobernadores, pues en estos primeros tres años de la administración de López Obrador ha tenido que mantener enfrentamientos constantes con quienes no forman parte de su movimiento, esto que ocurrió el domingo le permitirá generar mayor diálogo, y espero que todo sea también en beneficio de los ciudadanos.

En el caso de Durango, me parece que quien podrá estar satisfecho es el propio jefe del ejecutivo estatal, pues durante su administración estaría bajo tres legislaturas, la primera que fue de dos años, la que está por terminar de tres y antes de culminar su sexenio le corresponderá un año de la nueva que entrará a finales de agosto, lo que le permitirá cerrar con fuerza en caso de que tenga en la mira hacer propuestas de modificaciones a nuestras leyes estatales, teniendo una mayoría a su favor para que transiten sin problema.

Donde me parece que Morena sí tuvo un descalabro, fue en la Ciudad de México, pues de las 16 alcaldías en juego, solo estaría ganando en seis, de igual forma tendrá un congreso no con la mayoría que tienen en este momento; y hablar de esta zona del país considerado territorio morenista, es consecuencia quizá de lo que ha ocurrido recientemente con temas como la línea 12 del metro, por lo que Claudia Sheinbaum, tendrá que mantener el diálogo con la oposición por el resto de su administración.

Twitter: @Quetzalh