Por: Quetzal Herrera

Tradicionalmente la política en nuestro país adquiere escenarios muy anticipados en la sucesión de cualquier cargo de elección popular; Durango al tener la elección el próximo año de gobernador y de presidentes municipales, no ha quedado fuera de esta práctica, que el objetivo no es estar en el ánimo popular o de quien decide en este momento, sino que se trata de una carrera de resistencia por aproximadamente un año, por lo que haciendo una similitud con cualquier carrera de fondo, lo principal es ir administrando la energía los primeros kilómetros y mantenerse, sin agotarse, hasta llegar al cierre y hacerlo con toda la potencia.

Políticamente hablando es muy similar, en el caso de la renovación para el Gobierno del estado, estarán a prueba bajo esta circunstancia personajes como Esteban Villegas, Jorge Salum, Marina Vitela, Javier Castrellón, Carlos Maturino, Jaime Rivas Loaiza, Enrique Benítez, Héctor Flores, Gonzalo Yáñez, Manuel Espino y José Ramón Enríquez, porque si bien quienes tiene un encargo administrativo, el caso de los presidentes municipales, sin duda tienen mayor movilidad en cuanto a la operación de recursos para la implementación de obras de impacto que les permita mantenerlos en la “palestra” en sus aspiraciones al Bicentenario, aunque también son quienes más “golpeteo” reciben precisamente por la circunstancia del encargo, asumiendo que el municipio es el ente gubernamental más cercano al ciudadano, por lo que equilibrar ambos escenario será vital para el 2022.

Quizá lo importante en este momento, siguiendo con la similitud de las carreras de fondo, es mantenerse en el “pelotón de los líderes”, tratando de conservar energía, y eso se logra en el terreno político, manteniendo arraigo y cercanía con los ciudadanos, pues quienes de esto saben coinciden en que en las elecciones los candidatos deben generar sinergia social, aunado a que las ideologías políticas en este momento se han tornado vitales en la construcción de los contrapesos, pero sin una buena estrategia de territorio, por lo que quienes estén arriba en la percepción social, son precisamente quienes no se han alejado de una agenda social, pues en el caso específico de Morena, esto servirá si es que se define el método de elección vía encuestas.

De igual forma para la renovación de presidencias municipales, como el caso de la capital, representa un reto importante para quienes aspiran a este cargo, pues de entrada la competencia será más amplia en cuanto a los perfiles que cada partido tiene y que desean ser los abanderados, por lo que la “carrera” en este sentido debe ser de resistencia al interior de cada instituto político, pero a la par hacia el exterior, lo que representa aún más el aguante necesario para llegar bien y triunfando a la meta, ya que la “medalla dorada” está cada vez más cerca, y en este caso, como en el del gobierno del estado, solo habrá un ganador.

A partir de ahora, cada “competidor” de una u otra forma va metiendo presión a sus contrincantes, quienes poco a poco deberán subir el ritmo conforme se vaya viendo la meta, por lo que a quien se le termine el aire, o busque una pausa para replantear los escenarios de la ruta sucesoria, podrá tener una importante desventaja, medir los tiempos será básico para que cada quien, sobre la marcha, vaya mejorando su rendimiento, porque en las carreras de fondo muchos inician, pero solo los verdaderamente preparados, física, mental y económicamente lo lograrán, claro, con el respaldo de un equipo que los respalde.

Twitter: @Quetzalh