Por: Quetzal Herrera

A partir del próximo 1 de septiembre, y durante los próximos dos años que no habrá proceso electoral en nuestro estado, los tres niveles de Gobierno que nos representan deberán estar trabajando de manera coordinada para ofrecer resultados a corto y mediano plazo, las promesas de campaña ahora tendrán que verse en acciones, en el equipo que tiene la obligación de velar por los intereses económicos, sociales y políticos de Durango, además del gobernador, están las y los alcaldes que asumirán el cargo, así como los propios legisladores federales, quienes sin distingos aspiramos a que se «pongan la camiseta» de nuestra tierra y sean en conjunto, gestores permanentes de recursos para la aplicación de obras, pues llama la atención que a la fecha la asignación de los recursos apenas ronde los 20 puntos porcentuales del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019. O falta organización o cada quien lleva agua a su molino político.

El gobernador ha dado muestras de generar los equilibrios para tener el mayor número de aliados los próximos tres años de su Gobierno, pues a pesar de contar con el respaldo de los presidentes municipales del Partido Acción Nacional, este fin de semana también estuvo reunido con los del Partido Revolucionario Institucional, evento en el que entre otros temas, fuera de los tintes políticos, existe el compromiso de trabajar en equipo. Pero para lograr que las cosas sucedan es necesario ejercer presión desde varias aristas, municipios, Gobierno y desde luego con las y los legisladores del Congreso de la Unión, pues en la medida que existan proyectos ejecutivos y la presión necesaria, habrá resultados.

Cualquiera de las partes que deben integrar el equipo por Durango, que esté pensando más en la siguiente elección que en el trabajo para lo que fueron electos, estarán condenados a basar sus decisiones en el carril de lo político y no en lo social, que es donde estamos el mayor número de familias que deseamos ver coordinación y atención a las principales demandas. Tendremos los próximos, por lo menos 18, meses paz electoral que no permita distractores en los tres órdenes de Gobierno en nuestra entidad, y desde la prevención en materia de seguridad, servicios públicos de calidad y hasta llegar a la ejecución de obras de infraestructura, deberán ser los temas en la agenda de quienes tienen un encargo o están por entrar, desde luego con resultados a la vista de todos.

Para el Gobierno Federal también se hace necesario apelar a un criterio más allá de sus políticas clientelares, y enfocar, en paralelo, estrategias que impulsen la construcción de infraestructura carretera, de salud, educativa y desde luego en el fortalecimiento de las instituciones en materia de seguridad a lo largo y ancho del territorio nacional. Los ciudadanos desde luego tenemos nuestro rol en este equipo y desde nuestra trinchera también estamos obligados a no dejar todo en la cancha gubernamental, sino que también seamos promotores de acciones sociales dentro de nuestro primer entorno, familia, amigos y compañeros de trabajo, con pequeñas acciones que vayan marcando un cambio cultural en la sociedad. Hay casos incluso ya muy manifiestos de organizaciones de jóvenes que, por ejemplo, promueven limpieza en arroyos y canales, fomentan la cultura de la separación de los desechos, así como la reforestación, que bueno que sean estas nuevas generaciones las que nos pongan el ejemplo a muchos, aquí vivimos, aquí vamos a estar por mucho tiempo, entonces hagamos equipo por nuestra tierra.