Por: Quetzal Herrera

Desde el domingo que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, entregó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el Paquete Fiscal 2020 no se han hecho esperar las reacciones, pues sin duda es el tema que está marcando la agenda nacional derivado de las características propias de la propuesta del Gobierno federal, pues al parecer la distribución que algunos gobernadores, como el de Durango, han considerado como insuficientes, pues hay incluso rubros donde en lugar de aumentar, derivado de las características de nuestra entidad, se vieron disminuidas, acción que desencadenó una serie de comentarios del Ejecutivo estatal, al grado de manifestar la posibilidad de hablar con sus homólogos para considerar salirse del Pacto de Coordinación Fiscal.

Estas declaraciones del gobernador José Aispuro Torres, desde luego tienen una razón fundada así de primera impresión de acuerdo a lo que presentó como propuesta el Gobierno de López Obrador, pues se esperaba de entrada un mejor trato derivado de la coordinación que existe entre ambos Gobiernos, así como de la institucionalidad que el Ejecutivo local ha mostrado; pero también por otro lado, esta reacción puede ser una medida de presión para que en el análisis ya a detalle, nuestros legisladores federales hagan equipo por Durango y busquen que haya un presupuesto por lo menos igual al asignado este año, de no ser así desde luego que estarán quedando a deber.

El pacto en mención tiene como una de sus principales características que los estados serán los encargados de recibir el pago de las contribuciones federales, para luego entregárselas a la Federación, la que administra y luego hace la repartición a los estados. Quedar fuera de este acuerdo implicaría que por ejemplo lo que se recaude en Durango, ya no se entregaría al Gobierno Federal, y ya se quedaría aquí, esto implica que la proyección que desde Hacienda se ha hecho, se vería mermado porque no llegarían esos recursos, en pocas palabras sería como cobrarse “a lo chino” como coloquialmente se dice, porque actualmente nuestra entidad sólo ve pasar el dinero, de lo que recibe de vuelta una pequeña parte.

Habrá que esperar también la reacción de los legisladores federales, además del manejo que la Federación le da a esa repartición, pues incluso hay quienes han manifestado que los Gobiernos estatales no tocarán parte del recurso que se destine a su territorio, y que será directamente a los beneficiarios a través de los programas sociales que se impulsan en esta administración federal y desde luego no se vería reflejado en la asignación, y ahí cada quien aportará elementos de interpretación a este tema. Lo que sí es necesario es que se vea un trabajo en equipo, fuera de grillas y politiquería, además todos nuestros gobernantes tendrán el próximo año, que no es electoral, la oportunidad de trabajar por atender las necesidades de nuestra familias, y lo último que deseamos observar son pleitos y pocos resultados.

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