Por: Quetzal Herrera

Luego de dos semanas de estar atendiendo situaciones médicas, ayer por la mañana regresó a la capital del estado el presidente municipal, Jorge Salum del Palacio, quien más allá de cuidar y atender los protocolos que los especialistas le marcaron, siempre estuvo consciente tanto del estado en que se encontraba, como de la responsabilidad que hace un año los duranguenses le brindaron, por lo que no perdió el control y la comunicación con los integrantes de su administración, y su llegada marcó de inmediato la importancia que a esto le da, pues del aeropuerto se dirigió directo hasta su despacho, donde tuvo varias reuniones con directores de diversas áreas, y con ello acabar con los diversos rumores de la gravedad en su estado de salud, quien a pesar de reconocer que entraría a un proceso de terapia, ello no le impedía estar ya de lleno laborando.

Me llama la atención que derivado de la información que surgió de su estado de salud, desde el primer momento hubo reacciones de prácticamente todos los actores políticos manifestando sus buenas intenciones para su pronta recuperación, incluso hubo quien señaló que a pesar de las diferencias ideológicas el tema de la salud siempre iba a ser prioritario; esto habla de la parte sensible que aún tiene la política, de personas que han sabido diferenciar que el hecho de militar en diferentes partidos no significa que sean enemigos, y en la gran mayoría de los casos siempre fueron palabras de aliento.

Salum del Palacio regresa y la tarea que le espera poco a poco deberá irla atendiendo, las solicitudes y demandas ciudadanas tienen su curso y siempre cuidando su estado de salud me parece que al “agarrar las riendas” de inmediato mandará un mensaje de fortaleza física y también como administración, quizá lo más inmediato sería la gestión de los recursos con los otros órdenes de Gobierno para que esta administración logre alcanzar las metas trazadas; quizá la implementación de los créditos de apoyo a comerciantes sería de las primeras acciones que se realicen a su regreso, pues la pandemia ha provocado que cientos de negocios estén cerrados o al borde de hacerlo, y una de las instancias en donde los ciudadanos centran sus esperanzas de apoyo, pues es precisamente el municipal.

De igual forma a casi un año de su Gobierno, otra de las tareas que podría ir visualizando es en relación al desempeño y evaluación de los miembros de su gabinete, pues a pesar de ser una dinámica constante los resultados siempre deberán hablar para bien o mal de los funcionarios a quienes se les ha brindado la oportunidad de estar al frente de alguna dirección, se trata de un proyecto político que se debe exigir mucho, que los ciudadanos confían en que haya respuestas a sus demandas, se trata también de buscar dejar una huella a su paso por el servicio público; por lo que todos los funcionarios municipales deberán estar mínimo bajo estos parámetros de evaluación, pues cuando hay trabajo, los resultados y las oportunidades llegan solos.

Este regreso del Alcalde también debe fortalecer las tareas políticas al interior del Cabildo, una parte esencial para transitar como Gobierno, por lo que se vuelve de vital importancia que la fracción de regidores del PAN cierren filas en torno al Edil, que la operación y diálogo con las otras fuerzas representadas en este Ayuntamiento sean cada vez más permanentes, pues ello le permitirá que los temas tratados por este órgano colegiado, tengan el consenso de la mayoría de sus integrantes. Es decir, hay tarea por hacer y que bien que sea con la salud del alcalde más recuperada.

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