Por: Quetzal Herrera

No cabe duda que el residente Andrés Manuel López Obrador descansa parte de su confianza en las fuerzas armadas de nuestro país, pues a casi dos años de haber asumido el cargo ha asignado tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como a la Secretaría de Marina, tareas en donde normalmente no hemos estado acostumbrados a verlos, pues durante años el papel principal que han desarrollado es el de garantizar la seguridad y la paz dentro del territorio nacional, con un combate sobre todo a los delitos del fuero federal, así como en el apoyo a quienes derivado de desastres naturales donde la vida de nuestras familias corre peligro, siempre están ahí desplegados en las zonas de alto riesgo, por lo que tienen los más altos índices de aprobación social por su desempeño.

A lo largo de este Gobierno, además de esas tareas, los elementos castrenses han tenido que desempeñarse en otras acciones por instrucción del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, pues resulta que los ingenieros militares han sido los encargados de la construcción del “nuevo” aeropuerto internacional en Santa Lucía, Felipe Ángeles; de igual forma son responsables de dos tramos de lo que será el Tren Maya;  ambas, de las principales obras emblemáticas que se promueven desde la Cuarta Transformación, lo que deja ver que el jefe del Ejecutivo le apuesta al talento y profesionalismo de los efectivos militares, pues más allá de generar las condiciones para que empresas civiles se encarguen del proyecto y ejecución de estas obras, donde considera también evitar posibles actos de corrupción en la asignación de dichos proyectos.

Otro rubro importante para este Gobierno es la implementación de los programas sociales para personas con discapacidad, adultos mayores, para los jóvenes y madres jefas de familia, entre otros; por lo que se ha determinado la urgente necesidad de la construcción de las dos mil 700 sucursales del Banco del Bienestar en todo el territorio nacional, tarea que también ha sido asignada a los elementos militares, y donde quizá vayan a un paso más veloz porque ya en terrenos de carácter electoral, es ahí donde se sientan las principales fortalezas de López Obrador para que en la elección del 2021 pueda mantener el control de la Cámara de Diputados.

No obstante lo anterior, militares y marinos han tenido una actuación sobresaliente en los últimos meses para la prevención y tratamiento en el combate a la pandemia ocasionada por el Coronavirus, pues los médicos y enfermeras que han salido de las instituciones castrenses han formado parte de la primera línea de contención, con la implementación de hospitales que han permitido tener más espacios para quienes han padecido este virus y que en los centros hospitalarios civiles no se han dado abasto, por lo que esta acción también les ha permitido ser instituciones que generan confianza a los mexicanos, pues a pesar de la carencia de personal en hospitales militares, para atender otro tipo de urgencias, han podido cubrir todos los frentes.

El último anuncio de esta semana del Presidente, fue el encargarle a marinos retirados la operación y administración de los puertos y aduanas, y con ello evitar la entrada de estupefacientes, y a través de una capacitación en poco tiempo estarán asumiendo este rol. Si bien no existe duda del desempeño de nuestras fuerzas armadas, me parece que no se deberá caer en un exceso de tareas, porque podría llegar el momento en que se descuide una u otra responsabilidad, ojalá que no.

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