Por: Quetzal Herrera

Tras varias mesas de negociaciones, finalmente este día entra en vigor uno de los acuerdos más importantes para nuestro país en los últimos años, el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mismo que viene a sustituir aquel Tratado de América del Norte (TLCAN) que entró en vigencia en el año de 1994; en el que a pesar de que el objetivo en general podría considerarse similar en ambos casos, que es potenciar la región por encima de otras naciones en el mundo, los países firmantes se convierten en una opción real para el comercio y la inversión con otras zonas competitivas, como las asiáticas, por lo menos por los próximos 16 años.

El T-MEC fue firmado en una primaria instancia por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, el 30 de noviembre del 2018, justo unas horas antes de dejar el cargo, mientras se desarrollaba la Cumbre del G20 en Argentina; para que luego cada país comenzaran con las modificaciones legislativas necesarias para su entrada en vigor; en el caso de México hubo la necesidad de aumentar el salario mínimo como uno de los requisitos de competitividad entre los firmantes, pues era una de las principales condiciones que los sindicatos estadounidenses y la Organización Internacional del Trabajo fijaron, incluso los últimos cambios se dieron ya bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, en el mes de diciembre del 2019, donde se llevó a cabo la firma de estas modificaciones, y se establece de manera definitiva este día como el inicio de este acuerdo.

México tiene a partir de hoy la oportunidad de tener un crecimiento importante, ya que el T-MEC le brindará la posibilidad de generar intercambios comerciales; por ejemplo en cuanto a la exportación de insumos que tanto Estados Unidos como Canadá tendrían que hacerlo con los países firmantes primero, antes de buscar hacerlo con otras naciones en el mundo, por lo que nuestras empresas se verían obligadas a aumentar su producción, y lo que conlleva a la generación de más fuentes de empleo mejor pagadas con el incremento del salario mínimo; incluso para que se pueda dimensionar el tamaño de la oportunidad que tendremos, se le estaría dando prioridad a los integrantes de este tratado por encima de países como China, lo que abre un mejor panorama comercial desde todas sus aristas.

Quizá también dos aspectos coyunturales le han brindado a México esta importante oportunidad de trascender, en primer lugar la guerra comercial entre Estados Unidos y China beneficia tanto a Canadá como a nuestro país, pues el mensaje que trata de mandar nuestro vecino del norte es a través del fortalecimiento de la región para hacerle frente al país asiático; de igual forma esto también sería una estrategia de Donald Trump de cara al proceso electoral en donde buscará la reelección en el mes de noviembre, por lo que llegar a esa fecha con un acuerdo con estas características donde los principales ganadores serán las empresas, sin duda le traerá buenos dividendos electorales.

Se habla que este acuerdo, en comparación con el TLCAN, fortalece en nuestro país a la clase trabajadora, que serían los principales beneficiados, incluso en el pasado acuerdo el sector agrícola no estaba del todo considerado, y en el que entra en vigor este día se ha modificado esa parte para darle el valor que merecen los campesinos mexicanos en la exportación de sus productos. Esperemos que los acuerdos entre el Gobierno Federal y los sectores productivos, en todas las ramas, logren hacer sinergia para lograr ese crecimiento, fuera de asuntos políticos y de partidos, ya que estamos ante una inmejorable oportunidad de crecer.

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