Por: Quetzal Herrera

Desde la primera ocasión que el ahora presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, fijó su postura de buscar la Casa Blanca, tomó como bandera a nuestro país, así como una serie de posturas políticas anti inmigrantes que habría de implementar, y desde luego la construcción de un muro que evitará el paso de indocumentados a este país, incluso con calificativos poco amigables para los mexicanos, pues nos acusaba de ser hasta violadores. Este discurso con todas las características de intolerancia y poco conocimiento de la realidad, en su momento le brindaron buenos dividendos electorales para que fuera creciendo en las preferencias electorales, pues al inicio de su campaña no se le veían posibilidades reales, primero de obtener la candidatura republicana y menos ganar un proceso, pero estas posturas le otorgaron la oportunidad que ahora tiene y desde luego busca aplicar la misma fórmula que le dio resultados.

Ahora, desde que anunció que buscará la reelección para estar cuatro años más al frente del país más poderoso del mundo, vuelve a retomar con intensidad estas líneas, pero ahora con el agregado de que en esta ocasión tiene el poder para amenazar y tomar decisiones para ejercer presión a los países latinoamericanos, principalmente a México, pues de entrada hizo que nuestro país fuera el principal muro para quienes desde centro y Sudamérica intentaran cruzar hasta Estados Unidos, prácticamente condicionando a nuestro gobierno a actuar al respecto o las consecuencias en materia económica serían graves para nuestra nación, lo que sin duda lo pone ante los «gringos» como un hombre que toma decisiones y que ejecuta lo que siempre ha tomado como bandera.

La campaña de Trump tiene rutas muy bien definidas, y en ese afán de no salirse de los temas que le reditúan, ahora amaga con calificar de terroristas a los cárteles mexicanos, acción que de entrada no ha tenido respuesta de nuestro gobierno, y más aún lo vuelve a poner en el centro de atención política para hacerse llegar de votos, pues sabe que estas acciones, de concretarse, le permiten hacerse ver como un líder con la capacidad de mantener el control dentro y fuera de su territorio, amén de lo que genera para México, pues ello traería consigo las recomendaciones para sus connacionales de evitar venir a nuestro país, por el riesgo que implica, según su postura, los cárteles como organizaciones terroristas.

Donald Trump hará uso de todos los recursos que tenga a la mano para lograr su reelección, así se lleve en medio el desgaste económico y social a otros países, por lo que en el caso de México me parece que deberá endurecer su postura respecto a permitir este tipo de señalamientos, pues la soberanía nacional no debe permitirse trátese del país que sea, pues si bien es cierto que en todo dependemos en gran medida de lo que ocurra con el vecino país del norte, también es cierto que la relación de amistad no debe permitir perjuicios en este caso para nuestra nación; ojalá exista más dureza ante estas acciones por parte de nuestro gobierno, y sin duda recibiría el respaldo ciudadano.

Twitter @QuetzalH