Por: Quetzal Herrera

Luego de que se agotara el tiempo que dio el Instituto Nacional Electoral (INE), para el registro de los aspirantes a presidente y secretario general de Morena a nivel nacional, este organismo dio a conocer que en total 105 ciudadanos acudieron entre el 5 y 8 de este mes para entregar su solicitud, de los cuales 51 buscan la dirigencia y 54 como los segundos de a bordo en la secretaría; a pesar de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que no “meterá las manos” en el partido que él fundó, y que será este instituto quien lleve a cabo la renovación.

Quizá por un lado el interés en la participación ha quedado de manifiesto, pero el filtro que el INE aplicará tiene vigencia el próximo 12 del presente mes, donde dará a conocer de esta relación quiénes sí cumplen con los requisitos y con ello determinar la fecha en que se levantará la encuesta, pues existen dos tentativas dependiendo del número de registros aprobados; sin duda la unidad de Morena podrá estar en juego toda vez que los grupos que se han subido a la pelea buscarán en todo momento hacerse de la dirigencia, precisamente cuando están en el poder a nivel nacional y que las proyecciones sobre todo en los estados donde se renovarán las gubernaturas tienen altas posibilidades, añadiendo incluso que agrupaciones políticas que estarían vinculadas directamente a Palacio Nacional han recibido el rechazo de los consejeros políticos para convertirse en partidos, por lo que la responsabilidad de los “morenos” será mayor el próximo año.

Se prevé que personajes como Mario Delgado, Alejandro Rojas, Gibrán Ramírez, Yeidckol Polevnsky y Porfirio Muñoz Leo, sean los verdaderos finalistas de la contienda, y en la operación y diálogo que exista entre los grupos que ellos representan dependerá que salgan fortalecidos o de plano comiencen a cavar lo que sería la tumba de un instituto político que no termina de conjuntar objetivos al lado de su “pastor y guía”. En este momento quien se visualiza va a la cabeza es el coordinador de los diputados federales morenistas, quien además de un importante grupo en San Lázaro de igual forma en el Senado de la República hay expresiones de apoyo a sus aspiraciones; en el caso de Durango es el personaje que hasta hoy muestra un grupo más organizado.

Desde luego han sorprendido nombres como el de Gibrán Ramírez, quien además de ser el más joven ha dejado de manifiesto que no claudicará en esta intención, incluso desde mi punto de vista ha tenido algo más de movimiento como la exsecretaria general que en un tiempo hizo las funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky, quien quizá ha centrado su estrategia de “amarres” con los grupos que formó a su paso como responsable de este instituto político y que en su momento concedió espacios; habrá que ver hasta dónde le alcanza en la encuesta que hará el INE en los próximos días.

A pesar de la “flor” que le echó el Presidente al propio Porfirio Muñoz Ledo, me parece más un perfil para negociar su adhesión a quien considere puede ser el mejor presidente, o por otro lado quizá al no llegar al cargo, como seguramente lo considera, sea la “gota que derrame el vaso” para enfilarse a la salida de este instituto político. Por lo que el riesgo es constante para Morena, está mucho en juego y no podrán darse el lujo de anteponer los golpes y descalificaciones, antes de que la unidad.

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