Por: Quetzal Herrera

Uno de los rubros donde los gobiernos municipales deben enfocar sus baterías para implementarse como una política pública permanente, es la seguridad, ya que con ello se garantiza que mediante la prevención se reduce el riesgo de incidentes, en muchos de los casos de fatales consecuencias, por lo que para ello se torna fundamental el respaldo ciudadano y a través de diversos programas y acciones los resultados salten a la vista. No es una tarea sencilla para ningún ente gubernamental transitar para disminuir los índices de inseguridad de manera autónoma, se requiere, además de coordinación, de herramientas para inhibir el delito en cualquier modalidad, pues mientras se logre hacer conciencia de manera paulatina, irán siendo pequeños triunfos también para las familias en general.

En el caso del municipio de Durango, a pesar de que aún hay tarea por realizar, hasta ahora han resultado interesantes las medidas preventivas que se han instaurado por parte de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, dirigida por Antonio Bracho; en lo personal me parece que alternativas preventivas como la aplicación “SOS Seguras” ha generado una buena aceptación por parte de la sociedad, porque no solo se atiende la emergencia del momento, sino que a través de un grupo multidisciplinario se les da un seguimiento legal y psicológico a los involucrados; o la propuesta que también hace unos días se socializó respecto a la cancelación de la licencia de conducir a quienes en reiteradas ocasiones vayan al volante bajo los efectos del alcohol, medida que debe generar poco a poco la conciencia social, evidentemente sin que ello implique un afán recaudatorio, como ya lo han dado a conocer la autoridades.

Promover y aplicar los mecanismos hacia una cultura de la prevención debe ser uno de los objetivos de los tres niveles de Gobierno, pues a pesar de que las corporaciones policiales mantienen altos porcentajes de rechazo social, siempre deberán existir áreas de oportunidad para que esta percepción cambie, sobre todo cuando se habla de prevención; las academias policiales pueden hacer un importante papel en la formación de los nuevos elementos, por lo que invertirle a este aspecto deberá ser también prioritario para las administraciones en turno, pues poco a poco se debe perfeccionar la carrera policial en su desarrollo personal y profesional como servidores públicos, por lo que deberán contar con las condiciones óptimas para el desempeño de su actividad.

En el municipio de la capital se ha hablado también que se analizan ya los mecanismos para el arrendamiento de unidades para la dirección de seguridad, otro aspecto que contribuye al desempeño de los elementos, pues se le estarían brindando las herramientas mínimas indispensables para desempeñar su tarea preventiva; se entiende que por la emergencia en la que nos encontramos todos los procesos se han ido atrasando, por lo que esperemos que en el corto plazo el Gobierno de Jorge Salum esté ya en posibilidades de implementarlo, y quizá el resto de los municipios también han visto en este rubro una necesidad prioritaria para cumplir con la función de prevención que deben asumir frente a la sociedad; ojalá se den estos resultados que las familias duranguenses esperamos.

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