Por: Quetzal Herrera

Las autoridades de todos los niveles de Gobierno sin duda jugarán un papel determinante en el proceso electoral de este año, pues según al partido que representen habrán de buscar los mejores escenarios para obtener el mayor número de sufragios de acuerdo a los programas sociales y entregas de apoyos que estén proyectando, y ante dicho pronóstico hace unos días desde Palacio Nacional se lanzó una primer petición basada en la cordialidad por parte del Presidente, directamente a los gobernadores, por la cual les pide no intervenir en la elección, y que “sean los ciudadanos quienes decidan libremente”; pero en esta primera solicitud algunos mandatarios han hecho “oídos sordos”.

Esta es una clara señal que Andrés Manuel López Obrador tendrá en la mira a los mandatarios estatales que quieran anteponer sus estrategias electorales y bajo el argumento de que su gobierno estará sin “meter las manos”, lo mismo deberá ocurrir en los estados, acción que llama mucho la atención porque no se puede negar que de manera natural, sin juzgar que esté bien o mal, todos quienes han llegado al máximo cargo político en nuestro país, han buscado de alguna forma postergarse en el poder, ya sea a través de las cámaras federales y locales, gobiernos estatales y municipales; por lo que me parece que este año no sería la excepción, máxime cuando programas que han sido la bandera de este movimiento llamado Cuarta Transformación (4T), le ha rendido frutos, al grado de que Morena mantiene números positivos de aceptación en el país.

Pero por otra parte, los gobernadores que han sido una oposición al Gobierno federal, el caso del de Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas, no han atendido hasta este momento las recomendaciones de Palacio Nacional, porque incluso el dirigente de Morena, Mario Delgado, ha señalado a dichos mandatarios de ignorar esta solicitud, lo que habla de que las “baterías” estarán puestas en esas entidades para evitar que mantengan todo el control político de esos territorios; de no hacerlo me parece que el tono del Presidente irá subiendo para presionar a quienes se resisten, por lo menos en el discurso, a aceptar esta todavía petición cortés que se les hace.

En el caso de Durango, el Gobernador ha sido de los primeros en atender el llamado del Presidente, pues de forma inmediata emitió un mensaje a su equipo de trabajo para no intervenir en el proceso, que en verdad se atienda o no esta petición de Palacio Nacional eso es otra cosa, lo que es natural pensar que en los estados donde gobiernan los partidos de oposición a Morena, tendrán más trabajo para contrarrestar los altos índices de aceptación del partido del Presidente, y dependerá de cada rincón de nuestro país que las estrategias de los gobiernos, así como de campañas se disputan palmo a palmo los votos ciudadanos.

Lo más lamentable es que me parece que con estas disputas entre el Jefe del Ejecutivo a nivel nacional y los gobernadores, quien sale perdiendo somos los ciudadanos, ya que como en cada proceso electoral primero estamos expuestos al bombardeo de información durante las campañas con la presencia de los candidatos, luego será también de los gobiernos, a pesar de que por Ley deberán suspender su difusión; lo que deberán medir muy bien los estrategas político-electorales, porque también podría jugarles en contra; máxime cuando es una elección intermedia de poca participación.

Twitter @Quetzalh