Por: Quetzal Herrera 

Los resultados del pasado proceso electoral del 6 de junio, dejó a los partidos, y posibles alianzas, escenarios un poco más claros en cuanto a la nominación de sus abanderados para el 2022, ya que los números deberán ser el principal referente en dicha determinación, pues el mapa electoral deja más que claro el potencial al que cada instituto político podría aspirar en sus intenciones en las urnas, sobre todo las cuatro principales fuerzas que de acuerdo al número de sufragios obtuvieron, el caso de Morena, el Revolucionario Institucional, Acción Nacional y el Verde Ecologista.

En el caso de la posible alianza entre PRI, PAN y PRD, me parece que de acuerdo a las cifras, quien podría encabezar la candidatura al Gobierno del estado sería el tricolor, pues obtuvo en la entidad poco más de los 133 mil sufragios, y Acción Nacional arriba de los 103 mil, lo que representa también que los priistas tendrán una mayor presencia en la próxima legislatura del Congreso del Estado; pero en el caso de la capital, quien estaría llevando “mano” sería el blanquiazul, pues sacó mayor votación, 49 mil 511 votos contra los 43 mil 049 del Revolucionario Institucional. Es decir, la dupla para el 2022 sería con un priista rumbo al bicentenario, y un panista a la presidencia municipal, si es que prevalece el principio de la lógica matemática. Ahora, es probable que las dirigencias nacionales, así como el gobernador del estado puedan sugerir otra cosa de acuerdo a sus respectivas mediciones.

Si bien es cierto los perfiles serán importantes, me parece que en el pasado proceso quedó claro que el voto duro está siendo factor, por lo que no se debe menospreciar lo que los ciudadanos con nuestro voto hablamos. Porque por ejemplo en el caso de Morena ha quedado de manifiesto que Gómez Palacio es el bastión de este partido, por lo que si la dirigencia nacional determina que de las seis gubernaturas en juego, a Durango le correspondería candidata, creo que el perfil mejor posicionado en este momento sería Marina Vitela, el tema es que tendría menos de un año para hacer presencia y acuerdos en todos los municipios del estado, que le permitan transitar en su objetivo, sin descuidar su encargo en La Laguna, por lo que el reto traerá mucho trabajo de por medio. Y manteniendo esa misma lógica, el abanderado que más votos obtuvo en la capital es Danielo Hernández, con poco más de 12 mil, por lo que también podría estar considerado para el 2022; el asunto es que otros perfiles tienen más trabajo en territorio y de partido, como Sandra Amaya, por lo que no es una definición sencilla.

Ahora bien, de darse una modificación a este escenario en el estado, en el caso de que el PRI pueda encabezar la capital, me parece que Gabriela Hernández tiene altas posibilidades, toda vez que de este instituto político fue quien más sufragios obtuvo con casi 13 mil 500, por lo que para el Bicentenario se estaría abriendo la posibilidad para perfiles panistas como Jorge Salum o Jaime Rivas Loaiza, quienes poco a poco comienzan ya con mayor movilidad a nivel local y nacional. “La moneda está en el aire”, pero creo que los números son un punto de partida al momento de la selección, ignorarlos podría traer resultados adversos a los pronósticos que cada partido haga.

Twitter: @Quetzalh