Por: Quetzal Herrera

De unos años a la fecha, el impulso a las políticas públicas en todos los países del mundo, más que una moda se ha convertido en una necesidad que la humanidad deberá estar considerando para aspirar a un futuro con las condiciones básicas necesarias de supervivencia, desde luego quienes juegan un papel primordial en la inversión de estos esquemas son los propios gobiernos con el apoyo de la iniciativa privada, un solo ente de éstos no podría soportar los altos costos de construcción y mantenimiento de ninguno de los métodos que se aplican, por lo que hacer equipo fuera de cualquier ideología tendrá que ser una prioridad durante el presente y los próximos años, pues a pesar de que existen algunos avances, nuestro país aún no se encuentra en una posición destacada en el ranking mundial de quienes ya están aplicando estas fuentes alternativas de energía.

Desde luego, preocupa que aún estén a consideración de entidades como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de echar a andar plantas que ya no están en operación para poder utilizar el excedente de combustóleo que se extrae, pues poco menos de la mitad se ha podido colocar en el mercado, por lo que el resto, aproximadamente el 56 por ciento de los 11.5 millones de barriles, proponen se le de esta utilidad, que representaría elevar los índices contaminantes ocasionados por estas plantas de energía; ya que el principal problema en la caída de la venta de este combustible radica que otros países ya comienzan a invertir en estas energías renovables o limpias.

A pesar del impulso ya de algunos proyectos, México sin duda podría aprovechar las zonas donde el sol y el viento se prestan para la generación de las energías solar y eólicas, respectivamente, además de la que se genera por biomasa, entre otras, y de esta manera apostarle desde hoy a favorecer el medio ambiente, pues la generación de éstas dependen de recursos inagotables; si bien la inversión no es barata, es momento de dar ese gran paso para colocar a nuestro país por lo menos entre los primero 10 países con un alto porcentaje de generación de energía limpia, en este momento la lista está encabezada por Alemania, Costa Rica y China; donde el factor común ha sido la visión de futuro y la sinergia para trabajar al lado de los empresarios.

Me parece que por años los gobiernos mexicanos han sido más reactivos a este tipo de circunstancias, pues quizá de momento no se vislumbra la aplicación de estas energías limpias como una prioridad, y es probable que de momento se vea como un gasto innecesario, pero en verdad no podemos quedar aislados ante esta nueva realidad mundial por considerar que una buena inversión será la construcción de la refinería de Dos Bocas, por ejemplo, y no porque ya se dejen usar de momento los combustibles fósiles, sino porque la gran parte de las naciones en el mundo están fijando su futuro hacia un terreno donde no están considerados estos combustibles; es una realidad impostergable.

Llegará el momento en donde la comunidad internacional fustigue el actuar de México en la inversión de energías limpias; es un asunto que debe estar en la agenda también de los estados, a pesar de que hay quienes sí le han apostado al trabajo coordinado con los empresarios, como el caso de Durango, a nivel nacional se necesitan grandes inversiones que nos puedan llevar de un estatus pasivo en esta materia, a uno activo y con resultados positivos a mediano y largo plazo.

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