Por: Quetzal Herrera

Cuando parece que México avanza en cuestiones de democracia, al considerar la reelección desde el 2014 como una posibilidad que tienen quienes hoy ostentan un cargo, y que mediante  el sufragio de los electores podrán calificar su desempeño en el puesto renovando o eliminando su confianza, aparecen en escena las reglas del juego para quienes hoy son legisladores federales y que busquen la posibilidad de continuar en el Poder Legislativo Federal, pues los representantes de Morena, Partido del Trabajo, Encuentro Social y Verde Ecologista, aprobaron modificaciones a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), así como a la Ley de Partidos Políticos, donde se establece que no es necesario que soliciten licencia para competir en el próximo proceso electoral del 2021, donde se renovará la Cámara Baja, es decir, no irán “todos coludos, o todos rabones” a la contienda.

Mientras los ahora legisladores federales, que tengan la posibilidad de buscar la reelección, podrán andar en eventos públicos y hasta organizando informes de labores, quienes serán sus contendientes estarán limitados a las fechas que se determinen en la propia Legipe, y no podrán aparecer en ningún acto porque estarían incurriendo en actos anticipados de campaña; desde luego el objetivo es claro, buscar a toda costa tener ventaja ante sus contrincantes electorales para tener más opciones de triunfo, y con ello también garantizar de nuevo una mayoría de Morena y sus aliados para el segundo trienio de la administración federal, y así mantener el control total del legislativo, ya que para la segunda etapa del sexenio de la Cuarta Transformación (4T), será fundamental que “su gente” se mantenga en la toma de decisiones, a pesar de no estar en una competencia equitativa para el 2021; ya que no todos tendrían las mismas posibilidades de espacios, una determinación aberrante en la forma y el fondo de los hechos.

Las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados pasarán al Senado de la República, como cámara revisora, donde afortunadamente hasta el día de ayer, y según declaraciones de la senadora por Durango, Margarita Valdez, ni ella ni el grupo parlamentario de Morena están a favor de dicha iniciativa, porque a menos que la instrucción baje directamente de Palacio Nacional, de no aprobarse por las y los senadores, regresaría a la cámara de origen con las observaciones y para ese entonces quizá ya se cuente con la presencia de los diputados del PAN, PRI y PRD, quienes se habían ausentado en la sesión de esta semana donde se abordó el tema. Incluso llegó a tal grado el descaro, que la iniciativa comenzó a circular media hora antes de que se sometiera a votación.

¿Cuál es el nerviosismo que tienen las y los diputados que buscarán reelegirse por competir en igualdad de condiciones?, Quizá tampoco hemos asimilado que nada garantiza, de entrada, que por el simple hecho de buscar continuar en el encargo éste será de facto, ya que los ciudadanos hemos aprendido a calificar el desempeño de los políticos, incluso por más que deseen reelegirse, por lo que esta acción seguramente tendrá sus consecuencias cuando se les revierta la intención que tienen de agandallarse en tiempo a las campañas, si no es en el Senado, será desde las urnas con el voto de los mexicanos; el tiempo pondrá las cosas en su justa dimensión.

Twitter @QuetzalH