Por: Quetzal Herrera

Quizá uno de los retos a los que se enfrentará Morena en la elección del 2022, es sacar un buen perfil con características competitivas para la renovación de la presidencia municipal de la capital, pues luego del proceso del 6 de junio, este instituto político tiene clara dos cosas, la primera que a nivel estatal han obtenido el mayor número de sufragios, y la segunda, que en el municipio de Durango no tiene las mayores simpatías sociales, por lo que en el proceso de selección para dicho encargo, creo que deberán ser muy escrupulosos si en verdad quieren incrementar sus números y buscar obtener la victoria.

Han comenzado a figurar políticos como Iván Gurrola Vega, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, quien sin haber manifestado su intención de participar, estos meses que ha estado al frente del legislativo ha provocado el diálogo y la construcción de acuerdos con las otras fuerzas políticas representadas, lo que ha rendido frutos en la aprobación de distintas leyes, como el caso de la revocación de mandato, la nueva Ley de Juventud y de cultura física, y en este momento está teniendo un acercamiento importante con el sector empresarial a través de los foros de participación para la Ley de Desarrollo Económico, es decir, prácticamente cada semana se ha dado a conocer el resultado de este trabajo legislativo basado en la interacción política con los otros partidos.

En el caso de Gurrola Vega me parece que más allá del equipo que fue construyendo al interior de Morena, y de haber ganado en dos ocasiones el primer distrito por distinto partido, la responsabilidad que asumió en el Congreso le permitió dejar de manifiesto la intención de trabajar en coordinación con los otros poderes, y en diversas reuniones tanto con el gobernador como con el presidente del Tribunal de Justicia, marcaron buen precedente, más allá de los colores partidistas; y de igual forma los encuentros con representantes de organismos sociales, públicos y empresariales han sido una constante, mismos que se han traducido en que las reformas que se han trabajado en el legislativo, llevan el consenso necesario para su  socialización. A prácticamente dos meses de que concluya esta legislatura, el presidente de la Jucopo deberá estar pensando en cerrar con fuerza el encargo, pues ello le permitiría “levantar la mano” al momento de las definiciones, pues a pesar de que no se conoce aún el método y el género del abanderado para el 2022, sin duda él estará entre los posibles.

Quien también estaría con posibilidades de ser la abanderada morenista es Sandra Amaya, quien repetirá en la próxima legislatura del congreso, desde donde podrá ir construyendo la ruta de trabajo que habrá de implementar rumbo al 2022, y cuenta con una importante trayectoria política, así como su paso en dos ocasiones por la Jucopo le permitieron crear acuerdos importantes así como un equipo y las relaciones suficientes para lograr este propósito, pensando incluso en que podría hacer la dupla con Marina Vitela, en caso de que sea la candidata al Gobierno del estado.

No se descarta que perfiles como Héctor Vela, Danielo Hernández, Silvestre Flores o el propio José Ramón Enríquez, en caso de no obtener la candidatura al Gobierno, podrían también estar buscando la alcaldía; sin duda nos espera en este partido un escenario interesante en sus próximas definiciones.

Twitter: @Quetzalh