Por: Quetzal Herrera

Uno de los escenarios que sin duda concentrará la mayor atención en cuanto a la agenda política para el próximo año, será la designación del candidato de la alianza, si es que se termina de concretar, entre el PRI, PAN y el PRD para ocupar el Gobierno del estado, y desde luego los dos primeros serán quienes determinen quién encabezará esa unidad que le compita en las urnas a Morena, pero el camino aún está cuesta arriba cuando lleguen al punto de la negociación, donde tanto las dirigencias nacionales, el gobernador del estado y personajes locales de mucho peso determinará quién será; por lo pronto cada quien está preparando sus mejores cartas precisamente para cuando lleguen a ese momento.

En el caso de Acción Nacional, parece que ya pinta un “póker” de aspirantes que bien podrían ser parte de esas negociaciones, sin descartarles ninguna posibilidad, e independientemente del orden en que se mencionen, creo que una de las principales tareas para Jorge Salum del Palacio, Jaime Rivas Loaiza, Héctor Flores Ávalos y Carlos Maturino, será la de trabajar al interior de este instituto político para lograr unificar los criterios en torno a que la militancia se sienta identificada y representada con quien podría encabezar esta alianza, porque creo que más allá de su trayectoria al interior, creo que la lealtad y trabajo respecto al jefe del ejecutivo también podrían marcar alguna diferencia.

En el caso de Salum del Palacio, la posición que en este momento ostenta le permite estar más vigente social y políticamente hablando, ya que a pesar del desgaste que todo alcalde enfrenta en esa posición, él mantiene un equipo de panistas que de manera natural están trabajando desde que inició esta administración, tiene buena identificación con la militancia y ha intensificado el trabajo de su gobierno en los últimos meses; proviene de una amplia familia reconocida dentro del PAN y en lo social; ha establecido un estilo de gobernar que poco a poco se ha ido explotando en la parte administrativa y en el uso del recurso público, lo que permitirá dejar finanzas sanas, y eso al momento de tomar en cuenta las cualidades, sin duda habrá de resaltar.

El caso de Jaime Rivas Loaiza también es importante resaltarlo, pues si bien en las designaciones de las candidaturas del pasado proceso electoral no obtuvo ningún espacio, su trabajo fue disciplinado y leal al jefe del ejecutivo estatal. Y de forma natural su desempeño como secretario estatal de bienestar no solo le ha permitido una importante movilidad en el estado, sino que a través de los programas sociales que maneja la dependencia de manera permanente se ha mantenido cercano a las familias; como presidente municipal de su tierra, Tamazula, así como su paso como legislador también le han dado herramientas para aspirar a este cargo; sin dejar de lado la amistad de años justamente con su paisano que hoy despacha en el Bicentenario.

Héctor Flores y Carlos Maturino sin duda también destacan por su aspiración, en el caso del secretario general de gobierno ha manejado un estilo de hacer política muy afectiva y sobria, mantiene diálogos al interior del PAN y su institucionalidad con el gobernador también lo tienen en este escenario; y en el caso del actual diputado local, y diputado federal electo, me parece que su cercanía con el jefe del ejecutivo, aunado a sus cualidades para el diálogo también le abren las posibilidades de aspirar, tiene capacidad y sobre todo está muy identificado con temas sociales que han beneficiado a cientos de familias.

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