Por: Quetzal Herrera

Ha iniciado de manera formal el proceso electoral del próximo año en nuestro estado, donde habrá de renovarse el Congreso del Estado, ya que estarán en disputa 15 distritos de mayoría y 10 de representación proporcional, donde 11 partidos tratarán de presentar sus mejores cuadros ya sea en lo individual o a través de las posibles alianzas que comienzan a vislumbrarse, y de acuerdo al calendario aprobado por el Instituto Estatal y de Participación Ciudadana (IEPC), las precampañas están consideradas del 30 de diciembre al 31 de enero, fecha en la que según los especialistas no habrá aún en el mercado la vacuna contra el Coronavirus, y en el caso de laboratorios como AstraZeneca pronostican su distribución hasta marzo del 2021.

Por lo que, quienes tengan aspiración por alguno de los distritos, se verán obligados a desarrollar estrategias de precampañas encaminadas a tener presencia que no sea a través del contacto personal, como es una costumbre, incluso por las características propias de esta etapa electoral, el desplazamiento terrestre se tendría que ver más limitado considerando que primero deberán convencer a los militantes de cada partido para poder ser postulados, quizá es momento de generar la ruta virtual mediante los padrones que cada instituto político debe tener y generar los primeros canales de comunicación.

En esta etapa y bajo la circunstancia que tenemos con la pandemia, las redes sociales también jugarán un importante papel, por lo que los precandidatos deberán no solo consolidar sus propias redes, sino diseñar productos específicos para este medio de comunicación, ser creativos y con mensajes cortos y claros, y dirigidos también al porcentaje de la población que sí las usa, así como la segmentación de los sectores de la población que navegan por el ciberespacio con estas herramientas, ni todos las usamos, ni tampoco usamos las mismas, de ahí la importancia en el trabajo político con “tiros de precisión”.

Seguramente para esas fechas, el asunto del Coronavirus seguirá siendo parte de las líneas discursivas de los precandidatos, y los mensajes deberán estar centrados en cómo los legisladores locales podrán hacer para contribuir en la reducción del número de contagios, así como el respaldo, mediante la legislación, al gremio médico; ya que será muy arriesgado considerar que en las promesas de campaña, con tal de obtener la nominación, se mencione que habrán de acabar con este virus, porque podría salir contraproducente si consideramos que tenemos una sociedad mejor informada al respecto, es decir, tratar de engañar redituará en contra de sus propias aspiraciones.

Cabe destacar que de prolongarse aún más esta pandemia en nuestro estado, no se descarta que también en las fechas establecidas para la campaña, del 14 de abril al 2 de junio, se tenga que disponer de las mismas herramientas que para las precampañas, por lo que se torna fundamental que quien tenga una mejor penetración en la primera etapa, llegando a la etapa formal de proselitismo tendrán ya un importante terreno ganado respecto a sus contrincantes; de igual forma quienes tengan ya segura una nominación para la constitucional, deberán también considerar el tiempo que se otorga de precampaña, pues ello les permitirá estar en la agenda política el tiempo suficiente para subir sus índices de conocimiento en la población.

Twitter @QuetzalH