Por: Quetzal Herrera

De unos días a la fecha los militantes y simpatizantes de Morena en Durango han puesto de manifiesto que habrán de trabajar en unidad de cara al próximo proceso electoral, pues solo de esta forma estarán respaldando las estrategias de Gobierno de su “pastor y guía”; pero quizá la primera prueba respecto a esas mesas de diálogo que han implementado, será la elección de la Presidencia y Secretaría General de ese instituto político a nivel nacional, pues cuando todo parecía indicar que Alfonso Ramírez Cuellar se mantendría en el cargo por más tiempo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emitió un resolutivo por el cual se ordena que a más tardar el 31 de agosto tendría que renovarse dicha dirigencia.

Ramírez Cuellar fue avalado como dirigente nacional interino por el propio Tribunal Electoral el 26 de febrero, en aquella disputa contra la quien fuera secretaria general en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky, donde recibió el mandato que a más tardar en cuatro meses tendría que llevar a cabo la renovación, y quizá derivado de la situación en la que nos encontramos por la pandemia, no se hizo ningún movimiento para acatar con ese ordenamiento, por lo que el 1 de julio se emitió una orden para que antes del inicio del proceso electoral del 2021, es decir antes de septiembre, se tiene que realizar la elección por medio de encuesta abierta para militantes y simpatizantes, y en menos de dos meses este partido deberá tener nueva dirigencia que los represente ante los órganos electorales.

De tal forma que cualquier ciudadano podrá ser susceptible de participar en esas encuestas, y es ahí donde los “morenos” en Durango tendrían que comenzar a definir cómo llevarán a cabo ese proceso mandatado por la Sala Superior del TEPJF; por lo que será importante la definición de en quiénes recaerá la responsabilidad de la organización logística, y desde luego en caso de existir varios “tiradores” para encabezar a este instituto político, sin duda habrá ya en lo local distintas posturas y respaldos; una prueba nada sencilla que dependerá de seguir privilegiando la unidad que han mostrado, y será fundamental el seguir cerrando filas, pues cabe recordar que la futura nueva dirigencia “palomeará” no solo los abanderados en los 300 distritos electorales federales, sino también quienes habrán de encabezar las listas plurinominales en las distintas circunscripciones, incluso si el propio Ramírez Cuellar ya tuviera algunos acuerdos y de no ser ratificado, el camino que hubiera recorrido en ese sentido tendría otra ruta a partir de agosto.

Es previsible que esta semana inicien las posturas de quien ostente esos dos cargos en la dirigencia nacional, y de ahí comenzarán a marcarse los grupos en los estados. El principal riesgo en el caso de Durango sería que lo que se ha avanzado en cuanto a la unidad resulte efímero si en las cúpulas morenistas no hay acuerdos, ya que el tiempo está prácticamente encima, y no todos al interior del partido comulgan con un mismo candidato, pues a pesar de que las circunstancias han cambiado de cuatro meses a la fecha, cuando aspiraban Yeidckol, Mario Delgado, Alejandro Rojas y el propio Ramírez Cuellar, nada está escrito para este nuevo ordenamiento; ojalá esta unidad que se ha pregonado sí esté bien cimentada, y esta primera prueba la puedan superar con ese mismo diálogo. Estamos a unas horas de conocer la historia.

Twitter @QuetzalH