Por: Quetzal Herrera

Ayer rindieron protesta los 500 legisladores federales que resultaron electos el pasado 6 de junio, 300 de mayoría y 200 de representación proporcional, de los cuales ocho serán representantes de los duranguenses en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, hablamos de Yolanda de la Torre, Gina Campuzano, Maribel Aguilera, Carlos Maturino, Javier Castrellón, Ismael Hernández, Celeste Sánchez y Omar Castañeda, quienes tendrán retos importantes, donde esperemos que se vea el trabajo en conjunto por nuestra entidad, más allá de colores partidistas e ideologías políticas, algo que se antoja complicado toda vez que uno de los temas que habrán de abordar los primeros días en el encargo, es nada menos que el Paquete Fiscal 2022.

Seguramente estaremos viendo los primeros “encontronazos” en la determinación de los lineamientos tanto de la Ley de Ingresos como en la distribución de los recursos en el presupuesto de egresos, y es que será un reto ponerse de acuerdo en lo que realmente necesita México, pues existen dos visiones de políticas públicas, la del Gobierno que encabeza López Obrador y Morena, y lo que afirma la oposición, hoy representada por el Revolucionario Institucional, Acción Nacional, el de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, quienes seguramente le apostarán a que exista una repartición equitativa y a la creación de programas que han sido desaparecidos.

Las y los legisladores duranguenses no pueden darnos la espalda a quienes les otorgamos la confianza con nuestro voto, y de entrada deben tener presente que su llegada a esta instancia es bajo la consigna de buscar mejorar el estado de cosas en las que nos encontramos, máxime cuando no hemos dejado, para nada, la emergencia sanitaria ocasionada por el Coronavirus, por lo que se deberá tomar en cuenta, en las modificaciones a nuestras normas, que el sector salud tiene la urgencia de contar con representantes que dejen los pleitos en un segundo plano, y que la prioridad sea darle viabilidad para salir de este problema sanitario.

Otro reto que me parece también importante, que deberán asumir con toda responsabilidad nuestros legisladores, es en cuanto al fortalecimiento de los proyectos que convengan a nuestro estado, mismos que deberán estar acompañados de una buena argumentación por parte del Gobierno del estado, como un ejemplo claro es lograr la presa Tunal dos, lo que permitirá contar con el vital líquido para Durango por los próximos años, así como generar las condiciones para rehabilitar e impulsar infraestructura carretera; el respaldo de programas para situaciones de emergencia como la sequía, el frío e inundaciones que se presentan en la entidad a lo largo del año, es decir, es momento de que se vea un trabajo en unidad.

Es natural, y hasta cierto punto justificable, que este tipo de responsabilidades les permita “catapultarse” hacia otras instancias de representación popular, lo que no se puede permitir es que asumiendo su curul existan distracciones en lo que en este momento importa, pues deben tener claro que justamente de lo que desarrollen como legisladores federales dependerá en gran medida las posibilidades de seguir en la vida política, los resultados deberán ser proporcionales a su aceptación social, porque hoy los ciudadanos vemos la política más por las respuestas que por los deseos personales, porque México y Durango así lo exigen. Claro que existe capacidad en los siete, el hecho es que el equipo que deben hacer es por nuestra entidad, así de simple.

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