Por: Quetzal Herrera

La semana pasada, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), aprobó por mayoría la propuesta para que en las elecciones de los 15 estados en el 2021 donde habrá renovación de los gobiernos estatales, cada partido postule mínimo siete mujeres, acuerdo rechazado por dos consejeros así como por los representantes de Morena y del PAN, este último junto al presidente del Senado, el morenista Eduardo Ramírez Aguilar; también impugnaron dicha resolución ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), bajo el dicho de que el “árbitro electoral” se estaría extralimitando en sus funciones.

Con estos argumentos creo que nuestro sistema político necesita de más voces de mujeres y hombres que respalden esta propuesta, porque parece muy lamentable que se guarde silencio por parte de algunos institutos políticos, ya que es una lucha justa para que el sector femenino tenga acceso a más espacios de participación, sobre todo en lo que se refiere a los  unipersonales, como el caso de las gubernaturas estatales, y a pesar de que el PAN ya aseguro, en voz de su presidente Marko Cortés, que sí llevarán como candidatas a siete mujeres, su principal argumento para impugnar es en torno a que quienes deben de hacer valer esta condición son los congresos estatales.

Desde la perspectiva de este servidor no han existido las suficientes voces de mujeres inmersas en la política que ejerzan presión al interior de sus partidos, porque sin lugar a duda existe el suficiente talento en este sector pues harían un gran papel dentro de los gobiernos, ya que parte de lo que comenta el presidente de la mesa directiva de la Cámara Alta, que con esto se limita el derecho de los hombres, la contraparte sería respecto a las damas, que deberán tener los mismos derechos y oportunidades, porque es muy lamentable que en este momento solo hay dos que ostentan un cargo de este rango, habiendo representantes con el potencial suficiente para dejar huella en sus estados.

Ojalá lo que ocurre en Estados Unidos con la elección de Kamala Harris, como la primera vicepresidenta del país más poderoso del mundo, sea un claro ejemplo del empoderamiento al que pueden acceder las damas; además poco más de la mitad de la población en nuestro país son mujeres, por consiguiente, tendría que existir de manera natural espacios bajo el principio de paridad también en las entidades federativas; no es una dádiva, es el reconocimiento a lo que son capaces de desempeñar.

En los próximos días, se tendrá la definición por parte del TEPJF, y en verdad se espera una participación más activa del sector femenino, ya que no pueden ser tan solo espectadoras de lo que sucede en el entorno político en el que se desenvuelven, la política también requiere una nueva forma de generar empatía con los ciudadanos, y las mujeres representan una mayor posibilidad de lograrlo, nos guste o no, la sensibilidad y sinergia que pueden provocar con las familias, es distinta, comunican mayor confianza y por ende habría mejores resultados.

Con esta resolución del INE, de recibir el apoyo de todos los institutos políticos, no gana un sector o una ideología, me parece que gana México, y en el caso de Durango para el 2022, en este momento claro que existen perfiles en los partidos para ser no solo buenas candidatas, sino ya el hecho de pensar en gobernadora, y creemos que sería con excelentes resultados; por ahora les hace falta unidad, y levantar la voz más alto.

Twitter @QuetzalH