Por: Quetzal Herrera

Una de las instituciones de mayor prestigio en nuestro país, el Ejército Mexicano, ya prepara su estrategia de cara a lo que parece inevitable de acuerdo a los que señaló la autoridad en materia de salud en el país, de estar llegando a mediados del próximo mes a la fase 3 de la contingencia por el Coronavirus, puesto que aún nos mantenemos en la curva hacia arriba de los casos detectados, donde de una semana a otra pasamos de un promedio de contagios diario por el orden de los 17, hasta llegar casi a 37 por día, lo que representa para el Gobierno Federal un enorme desafío que no podría entenderse sin la presencia de efectivos militares preparados en el ramo médico, por lo que de concretarse lo que se pronostica, estarían implementando desde la Secretaría de la Defensa Nacional el Plan DN-III-E en apoyo a la población, y donde todos conocemos el compromiso de los efectivos militares ante cualquier situación de riesgo a las familias mexicanas, profesionales en distintas ramas que estarían entrando de lleno a la atención de este virus que tiene no solo a nuestro territorio en riesgo, sino al mundo enterero.

Dos formas son las que estarían operando a través de la Sedena para la incorporación de personal que atienda la emergencia a partir de la fase; por un lado se espera la incorporación como trabajo temporal de alrededor de tres mil 700 civiles divididos en distintas ramas de la salud, como médicos y enfermeras especialistas y generales, así como personal para servicios generales y administrativos, mismos que estarían recibiendo un sueldo mensual de entre los 10 y 35 mil pesos de acuerdo a su perfil, y sería para estar distribuidos a los largo del territorio nacional; los requisitos son los mínimos indispensables para demostrar el nivel de preparación y asignatura a la que se habría de incorporar. Una convocatoria que desde nuestro punto de vista ayudará en gran medida la atención de lo que México está por vivir en el número de casos de contagios, pues para nadie es un secreto que aún no iniciamos y es grato saber que instituciones con el prestigio de las fuerzas armadas mexicanas ya se encuentran preparando las alternativas de atención para cuando reciban la señal de poner en operación dicho plan.

Según cifras del propio titular de la dependencia, General Luis Crescencio Sandoval, en este momento la secretaría a su cargo cuenta ya con 16 mil 750 militares especialistas en la salud, y sumando lo que se espera reclutar desde la sociedad, estaríamos hablando de casi 20 mil 500 mexicanos listos para contrarrestar al COVID-19.

De igual forma, el Ejército estaría contemplando pedirles a sus efectivos militares dedicados al ramo de la salud, que estén retirados, ya sea jubilados o pensionados, que vuelvan a formar parte de las filas de las fuerzas armadas, pues toda ayuda que pueda sumar esta institución será determinante en primer lugar para generar confianza entre los ciudadanos y desde luego para hacerle frente a la contingencia. Quizá hasta el momento desde Palacio Nacional no se ha recibido la indicación para que la Sedena y la Marina entren en acción, pero sin duda como lo expresó el Secretario de la Defensa, es fundamental que estar listos para en cualquier momento salir al territorio. Creo que un tema con esta magnitud de riesgo por contagios sería inexplicable sin el respaldo y trabajo de nuestro Ejército; ojalá que unidos salgamos adelante.

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