Por: Quetzal Herrera

Más de la mitad del tiempo que los alcaldes de Durango han ejercido su administración, ha sido en medio de la pandemia que ha azotado al mundo entero, es decir, de los dos años de administración, 17 meses han tenido que hacer frente a esta situación atípica, incluso todos los niveles de Gobierno que han padecido esta emergencia sanitaria se les puede catalogar como las administraciones del Coronavirus, por lo que a pesar de estas circunstancias, buscar, proyectar y ejecutar alternativas que muestren gobiernos responsables en el uso de los recursos me parece que tiene un mérito importante.

En el caso de la capital si bien el propio presidente, Jorge Salum del Palacio, ha mencionado que falta mucho por hacer en nuestra capital, sin duda en su informe destacan aspectos sobresalientes que son dignos de análisis, sobre todo lo que está enfocado a la administración de los recursos, pues ha quedado claro que en este sentido ha buscado reducir la deuda en cuanto al pago de proveedores; incluso en los últimos meses no se han visto a líderes empresariales hablando por sus agremiados en cuanto a los adeudos con empresas locales. Finalmente, es difícil que una administración elimine la totalidad de sus adeudos en tan solo tres años, pues existen gastos permanentes que de no realizarse se correría el riesgo de paralizar al gobierno, esa es y será una constante, esté el partido que esté.

Uno de los rubros que sin duda Salum del Palacio puede presumir, es lo relacionado al trabajo que se desempeña en Aguas del Municipio de Durango, pues es un organismo que en principio de cuentas también ha saneado sus finanzas al grado de reducir sus deudas en más de la mitad de cómo se recibieron, ya que era constante hace poco más de dos años cuando hasta la energía eléctrica era suspendida en sus oficinas centrales por falta de pago; hoy, bajo la dirección de Rodolfo Corrujedo, AMD no solo ha avanzado en este rubro, también en proyectos que le han permitido a la ciudad dejar de inundarse como tradicionalmente ocurría en épocas de lluvias, sobre todo con los colectores pluviales Andrómeda y Francisco Villa; o el hecho de haber sustituido redes hidráulicas completas en fraccionamientos que por el desgaste de las tuberías, que dieron lo que tenían que dar, provocaban la fuga del líquido vital.

Cabe destacar que, la sede para la sesión solemne de este segundo informe de Jorge Salum, fue en uno de los lugares emblemáticos que podrían también marcar su administración, el Centro de Rehabilitación Infantil, mejor conocido como “CRIA”, pues desde su creación durante el Gobierno de Jorge Herrera Delgado, se albergaba a niños con problemas de adicciones, esta ampliación ha generado la posibilidad de que niñas con el mismo problema puedan recibir tratamiento y terapias; este rubro me parece que es más sensible en este momento, pues como lo hemos afirmado al inicio de esta colaboración, el reto de hacerle frente a la pandemia implica también atender las consecuencias que ha dejado en nuestra sociedad, y los menores son susceptibles de caer en alguna adicción, es por ello que ofrecer este espacio también para mujeres, implica que para este Gobierno, a través del DIF, los infantes tienen un importante papel.

Insistimos en que hay muchos temas pendientes, y desde luego no todas las direcciones han avanzado hacia el mismo rumbo, lo que políticamente le podría traer negativos al presidente Jorge Salum, pero lo que es una realidad, es que con este informe ha buscado seguir posicionándose rumbo al 2022, y los señalamientos y descalificaciones se debe entender como una constante en el oficio de la política, siempre ha sido así, y seguirá siendo… por los siglos de los siglos.

Twitter: @Quetzah