Por: Quetzal Herrera

Una de las principales banderas que se desdoblaron en época electoral por parte del hoy Presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, fue precisamente el combate a todo aquello que se hiciera bajo amiguismos, compadrazgos o que no fuera claro el uso del recurso público; ya despachando en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo tiene en sus manos una oportunidad más para acabar con esos procesos que pintan para ser un fraude, pues la asignación para la compra de ventiladores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado de Hidalgo al hijo de Manuel Bartlett Díaz, levanta muchas sospechas que deberán ser aclaradas, actuar omisos en iniciar una investigación desde luego dejará muchas dudas, porque como dice el dicho: “Si camina como pato, nada como pato, grazna como pato, entonces lo más seguro es que sí sea pato”.

Esta pandemia por el Coronavirus no solo estará dejando muchos rubros en agonía, sino que ahora también se destapa un caso que bien podría ser la punta del iceberg en cuanto a la empresa de León Manuel Bartlett Álvarez, denominada “Cyber Robotics”, quien ha vendido a otras dependencias como el ISSSTE, la Marina y el Ejército más equipos, pues según esta primer parte de la historia contada por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, los 20 ventiladores tuvieron un costo de 31 millones de pesos, lo que representa que cada uno tuvo un costo de un millón 550 mil pesos, a pesar de la defensa del titular del IMSS, Zoé Robledo, ante esta adquisición, la Secretaría de la Función Pública deberá iniciar el proceso de investigación; llegar hasta sus últimas consecuencias será la principal responsabilidad de este Gobierno, y este reto deberán tomarlo como “al toro por los cuernos”, pues ello redundará en la credibilidad de la presente administración.

Será interesante también conocer el actuar del Presidente, pues si bien hace algunos meses cuando se le señalaron “algunas” casas propiedad del ahora director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), López Obrador salió en su defensa, y hoy ante una situación similar me parece que bajo la convicción del combate a la corrupción no deberá solapar ningún proceso ilegal de asignación y compra, pues a pesar de la emergencia en materia de salud me parece que no se debe abusar de la necesidad de obtener estos equipos para los pacientes contagiados de Coronavirus, para sacar algún beneficio, por el contrario, creo que los gobiernos deben ser mejores administradores de los recursos, máxime cuando no se tiene una certeza de cuánto tiempo más va a durar esta contingencia.

Al Presidente le conviene quedar bien con los mexicanos y no con Manuel Bartlett, pues la excusa que dejó ver en redes sociales Bartlett junior no solo fue en su contra, sino que ahora destapó otro posible acto de corrupción por parte del Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, a quien señaló de haber adquirido unos ventiladores casi al doble de lo que él los vendió al IMSS  de Hidalgo, señalando que gastaron poco más de 384 millones de pesos por 143 equipos, con un precio por unidad de casi 2.7 millones de pesos; ahora los dos gobiernos están obligados a aclarar los señalamientos, y en el caso de tener los elementos suficientes que justifique su compra, demostrarlo.

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