Por: Quetzal Herrera

Cuando existen mensajes erróneos y poca información respecto a la pandemia por el Coronavirus, por la que todavía estamos sumergidos, se desatan situaciones lamentables que nos tienen prácticamente en la tercera oleada de contagios en el país, y es que si bien la vacuna lleva cierto avance, sobre todo con las personas de 50 años en adelante, además de que las autoridades sanitarias mantienen casi todo el país en semáforo epidemiológico, que se encuentra en verde, el relajamiento social ha sido a tal grado que las cifras comienzan a ser alarmantes si no se vuelven a tomar decisiones contundentes para evitar más decesos.

En los últimos días a nivel nacional, se han presentado alrededor de nueve mil contagios por día, un incremento considerable si tomamos en cuenta que habían disminuido dos meses atrás, al grado de que las conferencias de prensa que se hacían diarias, dejaron de realizarse bajo el argumento de que sería la numeralia por semana debido a la disminución que paulatinamente se había dado; el asunto radicó en que por un lado quienes han sido vacunados, por lo menos un porcentaje importante, creen que serán inmunes a ser contagiados, lo que los lleva a relajar su cotidianeidad sin seguir tomando las medidas preventivas como la sana distancia, el uso del cubrebocas y gel antibacterial, pues ha quedado de manifiesto que sí podrían ser contagiados, pues la vacuna solamente disminuye el riesgo de tener una afectación mayor en su organismo, pero no están exentos de contagiarse.

Otro dato que me parece muy lamentable, es ver imágenes de las playas mexicanas repletas de familias sin ningún tipo de prevención, como si el Coronavirus ya se hubiera ido, y bajo el argumento ya mencionado, de haber recibido la vacuna, se sienten inmunes; al grado que se habla de dos nuevas cepas que hoy en día están atacando muy fuerte a los jóvenes de 18 años en adelante, diagnóstico que desde que comenzó la pandemia el año pasado, no era tan común ver pacientes de estas edades. En este rubro creo que la autoridad sanitaria deberá estar planteando la estrategia para que todo aquel grupo de jóvenes, que derivado de sus viajes de graduación, cuando regresen a su lugar de origen puedan estar en observación, justo como lo mencionó hace unos días el presidente Jorge Salum, para los adolescentes que regresen a Durango.

Otro aspecto que también ha generado dudas, es el poco avance en los esquemas de vacunación para personas menores de 50 años, pues era muy evidente que antes del proceso electoral había mayor movilidad del biológico en todo el país, y tras el 6 de junio como que ha sido más lento, sin pensar mal desde luego. Además, ha llamado la atención también las vacunas que nuestro país ha donado a países sudamericanos, pues se ha generado el cuestionamiento del por qué si aún no existe un porcentaje de vacunación importante en México como para ya estar apoyando a otras naciones, claro que el Gobierno federal tendrá sus argumentos, pero al fin la lógica macaría que primero atender a la mayoría de los habitantes del país. Por esto y varios argumentos más, creo que el semáforo verde no es la opción inmediata más oportuna para detener esta tercera oleada, y si existe algo de experiencia en cuanto al respaldo al sector económico, creo que se deberían estar tomando “cartas en el asunto”.

Twitter: @Quetzalh