Por: Quetzal Herrera

Conforme a nuestra historia política como país, las reglas han ido cambiando en los procesos electorales, la forma en cómo se hacen hoy las campañas políticas a comparación de la última década han sufrido modificaciones como el caso del tiempo, derivado del gasto que representa del recurso público aplicado a los partidos, por lo que “sacarle jugo” a cada instante puede representar una mayor penetración social, argumento que quizá algunos partidos y candidatos no han sabido descifrar y aplicar en un diseño proselitista donde el factor “tiempo” sea un aliado y evitar que al final se convierta en el peor enemigo.

Esto a propósito de que, al arranque de las campañas federales, cuando se supone que 24 aspirantes a llegar a San Lázaro, considerando las alianzas y los partidos que van en solitario, deberán mantener presencia territorial y por aire, de estos menos de la mitad son los que han iniciado en tiempo y bajo una ruta definida, el resto hasta esta primera semana se han mostrado ausentes, lo que implica también una real desventaja que se traducirá en las urnas el próximo 6 de junio.

Pero seguramente diversas circunstancias han rodeado el nulo despegue de la mayoría de las y los candidatos, pero sí es de llamar la atención que en el caso de una de las alianzas que buscan posicionar y mantener un movimiento llamado Cuarta Transformación, integrado por Morena y el Partido del Trabajo, no tienen hasta hoy una estructura uniforme, pues tan solo en los distritos 02 y 04, con Omar Castañeda en La Laguna y Rigoberto Quiñones en la capital, han sido quienes tienen más movimiento por lo menos en redes sociales, donde destacan la serie de recorridos y zonas a las que han llegado en esta primer semana, en el caso del 01 y 03, principalmente en este último, no hay nada claro que por lo menos en la percepción le permita ser competitiva.

En el caso de los partidos como Movimiento Ciudadano, tan solo se ve presencia en territorio del aspirante al Distrito 01, y quien a pesar de que hemos comentado que en lo personal no lo ubicaba desde antes, creo que poco a poco empieza a “picar piedra” y podría generarle buenos dividendos, pues también se ha hecho acompañar de perfiles como Paulina Monreal Castillo, quien tiene muchas estrategias para crear esa sinergia social que en campaña se necesita, por lo que Mario Reza encontró una buena aliada, porque de ahí en más sus otros candidatos han brillado por su ausencia, por lo que esta semana será clave en sus intenciones. Por su parte RSP, sobre todo la mayor movilidad la muestra Humberto Rosales Badillo, porque sus compañeros de partido aún no han mostrado el “músculo” que deberían cuando inician los procesos electorales.

En contraste, me parece que del lado de la alianza “Va por Durango” han sabido aprovechar esta primer semana, tanto en lo mediático como en lo territorial, y si bien dice el dicho que “quien pega primero, pega dos veces”, en política podría ser la excepción, por lo que además de aprovechar el tiempo, también deben convencer con argumentos sólidos que generen empatía social. En lo personal espero una campaña donde todos los aspirantes estén al mismo nivel, pues como electores debemos comparar los compromisos de cada uno; creo que no le ayuda a nuestra democracia que aún hay quienes no “despegan”.

Twitter @Quetzalh