Por: Quetzal Herrera

Una buena por fin para el gremio médico en nuestro país es sin duda la noticia que dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la Secretaría de Salud a nivel federal, pues luego del acuerdo firmado con la farmacéutica Pfizer para la adquisición de 34.4 millones de vacunas, recibiendo una primera entrega para este mes de diciembre de 250 mil dosis, mismas que serán destinadas en primer término para médicos y enfermeras quienes desde el inicio de la pandemia han estado en la primera “línea de batalla”, quienes a pesar de muchas pérdidas durante este año, han mantenido con firmeza las consecuencias de la movilidad social en los últimos meses.

Y es que proteger al personal de salud, permitirá que continúen con su trabajo para seguir intentando salvar vidas sin el riesgo que les ha implicado estar en contacto permanente con pacientes contagiados de Coronavirus, a pesar de que la vacunación en todo el territorio nacional, se pronostica se dará en el primer trimestre del próximo año, es fundamental que el inicio de esta estrategia vaya enfocado al gremio médico, por lo que la distribución de las dosis deberá atender  primero las zonas con mayor número de contagios, pues hay estados que de acuerdo a las autoridades de salud en el país ya están en verde como el caso de Campeche, en cambio en Durango aún estamos en una situación de alto riesgo, por lo que deberá ser nuestra entidad de las primeras en recibir, y donde también influirán las gestiones que realice tanto el Gobernador del estado como los legisladores federales para lograr este propósito.

Pero si bien, esto allana un poco la labor de nuestros médicos y enfermeras, también esperamos que derivado de esta buena noticia también se puedan acompañar estrategias para impulsar la infraestructura hospitalaria, así como el otorgamiento de herramientas al personal de salud para un mejor desempeño de sus funciones, brindándoles los insumos básicos para atender a los pacientes que así lo requieran, pues esta pandemia provocó que todas las unidades de salud tuvieran una baja considerable en lo que se refiere a materiales de curación, de atención inmediata, camas, instrumental médico y todo lo que en la labor diaria usan para salvar la vida de los mexicanos.

Nuestros héroes y heroínas que están detrás de una bata blanca van a necesitar más que una vacuna para mantener la pandemia atendida, por lo que la federación también debería considerar que nuestro sistema de salud está cada vez más mermado por el repunte de enfermedades que se tuvo durante todo el 2020, pues más allá de los contagios por coronavirus existen otro tipo de tratamientos que muchos ciudadanos requieren, como las diálisis, tratamientos para el cáncer, o el VIH, y quizá luego de obtener un pequeño “respiro” con la llegada de la vacuna, la atención para dichos tratamientos también sufrirá un importante incremento y estaríamos en un círculo vicioso en el que no terminaría de atender el gremio médico.

Se necesitan más políticas públicas en favor del sector salud y menos discursos, más empatía con quienes luego de haber estado contagiados y arriesgar sus vidas se mantuvieron defendiendo la profesión por la que juraron defender un día; que lo harán por quienes en ese mismo camino perdieron la vida y que en otras circunstancias también hubieran continuado con esta labor. Ojalá la estrategia sea integral por el bien de este sector.

Twitter @QuetzalH