Por: Quetzal Herrera

Al parecer uno de los mensajes que como sociedad no hemos terminado de entender, es el riesgo que aún se mantiene nuestro país, y sobre todo Durango, en el alto índice de contagios ocasionado por el Coronavirus, y siempre hemos señalado que los mensajes que se han estado enviando desde el nivel federal han ocasionado ese relajamiento social con picos importantes durante estos siete meses que se mantiene la pandemia; el hecho, por ejemplo, de catalogar entidades como la nuestra pasar del semáforo rojo al amarillo, ha tenido consecuencias en las estadísticas que se llevan por parte de las áreas de salud.

Se ha vuelto muy común el hecho de que en redes sociales se publiquen eventos sociales con un número importante de asistentes, desde luego sin las medidas necesarias para evitar contagios, y del mes de septiembre a la fecha la línea se mantiene ascendente y mientras no haya mayor responsabilidad de nosotros como sociedad, esa tendencia se mantendrá. Al grado que ayer el propio secretario de salud en el estado, Sergio González Romero, comentó que ya no nos está importando el cuidarnos, afirmación que es real cuando hay quienes más allá de salir a buscar su sustento diario, que está justificado, es notorio ver a familias completas en el centro de la ciudad interactuando como si esto ya hubiera terminado.

En este mismo espacio he comentado que seguramente la vacuna estará después de las elecciones en Estados Unidos, porque hay elementos para sostener que está ligada una cosa de la otra, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que las dosis para combatir el virus serán distribuidas hasta el próximo año; y mientras esto no ocurra, el riesgo es latente y lamentablemente muchas vidas se seguirán perdiendo en los próximos días. El sistema de salud tiene tiempo colapsado y el personal médico cada vez está más debilitado, pues ha sido una verdadera carrera de resistencia para todos ellos. Hasta el día de ayer en nuestro país, se tenía el registro de 804 mil 488 casos confirmados, y han fallecido 83 mil 96 personas, cifras que más allá de detenerse, continúan al alza.

No podemos perder de vista, y ojalá este asunto sí nos importe como sociedad, es el hecho de que estamos ya inmersos en la temporada donde se dan los contagios por influenza, un virus que cada año sufre mutaciones y que es necesario que busquemos la vacuna para evitar padecerla, porque ello implicaría un esfuerzo ya imposible de atender por parte del sector salud; estamos ante una situación de alto riesgo, a pesar del semáforo amarillo, y desde luego las autoridades deben seguir tomando las medidas necesarias para tratar de detener dichas enfermedades, como el hecho de la posible cancelación de la romería del Día de Muertos, tradicional en nuestro país, así como la que se realizada en el mes de diciembre, porque todo abona a buscar concientizar a las familias duranguenses.

El 2020 ha sido difícil para todos, y nada nos cuesta resistir un poco más hasta la salida de la vacuna contra el Coronavirus, seamos más responsables y conscientes de que no hemos “cantado victoria”, ya no es necesario buscar responsables, sino de asumir nuestro rol como sociedad comprometida ante esta pandemia que nos debe dejar más fortalecidos, porque seguramente nada será igual a partir del 2021.

Twitter @QuetzalH