La indolencia de Salum ante el COVID-19; no hay acciones a favor de la gente desamparada
07/05/2020 - Hace 5 años en MéxicoLa indolencia de Salum ante el COVID-19; no hay acciones a favor de la gente desamparada
Por: Primitivo Ríos
Jorge Salum terminó por mostrarse cuál es: Un inepto, bueno para nada. Su actitud, ante el COVID-19 y los graves daños que provoca a quienes viven en Durango, ha sido irresponsable, insensible, indolente.
Salum piensa como patrón, cree que el presupuesto público del Ayuntamiento le pertenece para usarlo como le dé la gana; esta circunstancia lo ha llevado a abandonar a miles de familias que han seguido las indicaciones de las autoridades de salud y contribuir a evitar un mayor contagio del coronavirus y lamentables fallecimientos.
No tiene voluntad para apoyar con créditos blandos, préstamos a la palabra o alimentos a quienes se han quedado sin ingreso económico, porque su negocio familiar se lo cerraron; a los trabajadores que han despedido no les ha tendido la mano para que los sindicatos de patrones respeten la Ley y se les pague como debe de ser; el apoyo con equipo adecuado para los trabajadores del sector salud es nulo y no es capaz de actuar penalmente contra quienes agreden y amenazan de muerte a las enfermeras que se juegan la vida por el pueblo.
Es muy grave la falta de abasto de agua potable (en realidad es agua veneno por la gran cantidad de arsénico y flúor que tiene y provoca cáncer) en toda la ciudad, llegando a faltar el agua hasta tres o cuatro días continuos, como es el caso del Fraccionamiento Versalles, que no puede la gente ni siquiera lavarse las manos.
Clausuró las plazas y espacios públicos dejando a los boleros y músicos en el desamparo; los retenes y filtros de Seguridad Pública Municipal instalados con motivo de la pandemia, que supuestamente deben cuidar a la gente, son verdaderos lugares de asalto. Ya no hablemos de la indolencia existente en la recolección de basura, alumbrado público, mantenimiento a espacios verdes públicos.
No hay razón para desatender las necesidades del pueblo, presupuesto suficiente hay, pero se va en el despilfarro y corrupción, la estructura de Gobierno municipal está paralizada, pero se continúa pagando altas rentas en oficinas, se sigue gastando la misma cantidad de combustibles, electricidad, telefonía. No se gobierna con austeridad republicana y menos con disposición para que el Presidente Municipal se baje el salario.
En realidad, Jorge Salum desprecia al pueblo y está alejado de él; eso sí, muy pegadito a las mafias de poder que se creen dueños de Durango, les tolera violar la Ley y derechos de trabajadores, no respetan la sana distancia ni el quédate en casa para contener el contagio del Coronavirus. Salum cierra los ojos para no cerrar el Club Campestre y menos exigirle a Jaime Mijares Salum, dueño del Hotel Gobernador, deje de amenazar a los trabajadores y cumpla la Ley.
El presidente López Obrador estableció las acciones para enfrentar junto al pueblo la pandemia del Coronavirus: Cero corrupción, fortalecer y destinar mayores recursos a los programas sociales, abrir créditos blandos y préstamos a la palabra a los sectores populares y clase media, destinados a sostener sus empresas y negocios formales e informales, mejoramiento de vivienda y producción agropecuaria, información permanente sobre el uso de los recursos, acciones para contener el contagio masivo del COVID-19.
Por eso están queriendo los barones del dinero derrocar al Presidente. Sueños guajiros.