Por: Alejandro Flores de la Parra

A un año de la administración municipal capitalina, en un momento nunca antes vivido por administraciones pasadas, entre una pandemia que afectó la salud y la economía en el mundo y una situación presupuestal ya de por sí adversa, tanto por el desfalco sufrido por el antecesor, como el “cuenta gotas” aplicado en las participaciones federales, al que le podemos agregar el nulo trabajo de los legisladores federales en cuanto a gestión de recursos para nuestra entidad; muchos son los que se relamen los bigotes esperando el informe del presidente Jorge Salum, para empezar a señalar la falta de obra y la escasa entrega de resultados del que muchos consideran el principal adversario con miras al 2022.

Dentro de su campaña, Jorge Salum presentó el Plan Durango Avanza 2019 – 2022, donde dio a conocer los ejes rectores de su Gobierno y, en uno de ellos, hablaba de un Durango moderno, ordenado y accesible. Pero ¿Qué se ha logrado al respecto? Quizá algunos entiendan por modernidad, rascacielos y trenes urbanos. La verdad es que, las necesidades de Durango, aún son otras. Para muchos, tener agua corriente, no significa mucho, pero para 15 asentamientos urbanos, hoy se trata de una realidad, gracias a la inversión de 16 mdp que ayudó a garantizar el cien por ciento de abasto a las redes de agua potable y alcantarillado; además, la renovación de tubería de las redes Paseo del Saltito y Los Remedios, que lograron recuperar cerca de un millón de litros de agua que diariamente se desperdiciaban, nos permiten entrar en una nueva dinámica urbana.

La construcción del Sistema Integral Pluvial Noreste (Andrómeda) y del Colector y Subcolector Pluvial Francisco Villa, permitirá, a más de 60 mil habitantes del noreste de la ciudad, reducir problemas de inundaciones y garantizar su seguridad y la de su patrimonio. Además, debido al desgaste de otros colectores sanitarios, se lleva a cabo el programa de sustitución paulatina de los tubos, para evitar socavones y otros daños a la superficie.

Un verdadero desarrollo comunitario es impensable sin alumbrado público, por ello se han fortalecido y ampliado la red de luminarias en 22 poblados y 31 colonias, lo que representa un incremento del tres por ciento en cobertura, logrando el 95 por ciento del total del territorio.

En cuanto al deplorable estado de la cinta asfáltica, teniendo un enorme reto con una acumulación de todo lo que se dejó de hacer en tres años, más lo que las lluvias intensas provocan en cada temporada, hoy llevan más de 15 mil baches atendidos, en una superficie cercana 36 mil metros cuadrados; cerca de un millón y medio de metros rastreados para mejorar la conectividad y cerca de 35 mil metros cuadrados revestidos, lo que, sin duda, no es todo, pero representa un avance considerable.

La construcción de la Unidad Deportiva Nuevo Durango ll, además de la rehabilitación de la Unidad Deportiva Villas del Guadiana VI y la Unidad Deportiva Benito Juárez, así como el mantenimiento básico y limpieza a las 58 unidades deportivas con las que cuenta el municipio, dan muestra del trabajo que se ha hecho en la búsqueda de recuperar espacios deportivos y recreativos, que incentivan la convivencia e integración familiar y, por supuesto, la salud.

Ha sido un año difícil, los retos siguen siendo grandes y los resultados nunca serán suficientes, pero ante retos grandes, se deben emprender acciones sustantivas que permitan lograr, no sólo una mejor percepción ciudadana del desempeño de las administraciones, sino un verdadero impacto en el desarrollo de nuestras comunidades, por lo que los ciudadanos debemos seguir vigilantes y exigentes.

Twitter: @AlejandroFdelaP