Por: Alejandro Flores de la Parra

Por fin se llegó la hora y con la primera sesión de la sexagésima novena Legislatura, se terminó el drama que tenía a muchos en la orilla del asiento, sobre qué pasaría respecto al órgano de Gobierno y la modificación a la Ley Orgánica del Congreso.

Al final, el consenso llegó y la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) sí será rotativa, pero se habrá de distribuir para el PRI el primer año, para el PAN en el segundo y para Morena en el tercero. Además, se le otorgarán nuevas y mejores facultades para conducir el trabajo parlamentario, al igual que la Coordinación de Comunicación Social.

Por su parte, la Mesa Directiva la encabezará, en este primer año, el oriundo de Nuevo Ideal, el diputado Gerardo Galaviz. El segundo año la presidirá Morena y el tercero, el PRI. Además, dentro del acuerdos establecidos entre las tres fuerzas principales del congreso, está que el nombramiento del responsable de la Coordinación de Comunicación Social será, el primer año, para Morena, el segundo el PRI y, el tercero, el PAN. Esto es interesante, pues la Junta y la Comunicación Social estarán en manos de distinto grupo, lo que podría garantizar un trabajo menos polarizado y podría nivelar la balanza mediática para evitar que un grupo tenga el poder completo durante alguno de los tercios del periodo.

Otro punto importante del acuerdo, es que las comisiones legislativas tendrán una distribución equitativa, lo que les daría una participación igualmente importante y decisiva a las tres fuerzas, en los temas legislativos. Esto, en medio de la polémica generada en la última sesión extraordinaria de la saliente Legislatura, viene a incentivar el acuerdo y consenso de las diferentes fuerzas que, a pesar de los ánimos que se habían crispado, lo mejor para todos, sobre todo los ciudadanos, es que el trabajo legislativo se lleve bajo un ambiente de respeto y colaboración, pues de nada nos sirve un Congreso en el que, por no querer doblar las manos, nada camine. Para muestra, el paso de Iván Gurrola en la presidencia de la Junta, logró destrabar un importante rezago legislativo que, falta ver, debe reflejarse en el desarrollo de nuestro estado.

Para lograr este acuerdo, hay quienes buscan posicionar que el secretario general de Gobierno fue el artífice y principal operador, sin embargo, lo que es cierto es que fue indispensable el desempeño y trabajo que el grupo parlamentario del PRI tuvo al respecto, pues estando compuesto por la experiencia de “viejos lobos de mar” como Ricardo Pacheco, Luis Enrique Benítez y su coordinador, Ricardo López Pescador, aunado a diputadas que tienen tanto experiencia como juventud, como Alicia Gamboa, Sughey Torres, Gabriela Hernández, Susana Torrecillas y Sandra Luz Reyes, logró que el tema que se prestaba para una confronta política, inteligentemente, terminó en un convenio sin precedentes.

En fin, por el bien de los duranguenses, que la presente Legislatura sea, por mucho, la mejor de todas, que durango bien lo merece.

Twitter: @AlejandroFdelaP