Por: Gilberto Jiménez Carrillo

En la contienda electoral en que serán elegidos 20 mil cargos públicos, entre ellos, los gobernadores de 15 de entidades federativas y los 500 miembros de la Cámara de Diputados. la campaña gira en torno a solamente dos escenarios, uno de ellos relacionado con el proyecto de nación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador y el otro, el que encabeza una oposición sin liderazgos y desdibujada. Según los principales sondeos elaborados por El País, que para los que no lo saben es el periódico en español más consultado del mundo,  en los comicios del 6 de junio, casi uno de cada dos votos irían a Morena. A mucha distancia le siguen el Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional con alrededor del 17 por ciento cada uno y a más distancia se encuentran las fuerzas más pequeñas como el PT, Partido de la Revolución Democrática (PRD), PVEM y Movimiento Ciudadano.

A mediados de 2020, al cumplirse dos años de la victoria de López Obrador y, a pesar de varias decisiones controvertidas,  por ciento  para ser exactos, aprobaba la gestión del presidente. El desgaste de la acción de gobierno apenas le ha pasado factura y hace dos meses, en marzo del presente año, su aceptación se mantiene en niveles similares. Mientras tanto, el viejo oficialismo del PRI y la oposición por la derecha del PAN y por la izquierda del PRD, se han mantenido en niveles bajos estables, esto es que ni suben ni bajan.

Estas elecciones y la composición de la Cámara de Diputados serán, en cualquier caso, determinantes para la segunda mitad del sexenio, en la que López Obrador está decidido a dejar una huella en la historia del país.

Desde que AMLO se convirtió en Presidente, la oposición institucional y parlamentaria adolece de impulso y caras nuevas. La fórmula de coalición Va por México, no es otra cosa que todos contra Morena, lo que para el elector representa muy poco, situación que se refleja en las encuestas. Incluso encuestadoras nacionales como Parametria, Reforma, Mitosky, GEA-ISA y el Financiero que cumplen con criterios mínimos de calidad y transparencia, pues incluso entre ellas se dan diferencias importantes, también manejan números en los que Morena obtendrá el triunfo desahogadamente en la renovación de la cámara de diputados.

Con respecto a la imagen de los partidos, las encuestas revelan que, a unos días de las elecciones, la alianza Va por México carga con una imagen negativa, pues las opiniones de los electores respecto a los partidos de oposición, PAN, al PRI y al PRD, han crecido en sus negativos durante los últimos dos meses, llegando a 67 por ciento, la opinión desfavorable respecto al PAN, a 77 por ciento la del PRI y a 67 por ciento la del PRD. En contraste, Morena tiene 51 por ciento de opinión favorable y 30 por ciento desfavorable.

En este escenario, López Obrador contaría de nuevo con un partido fiel con mayoría absoluta en la Cámara baja que revalidaría el resultado de 2018. Mientras tanto, en la ardua, compleja y titánica lucha para convertir a México en un mejor país, el Presidente López Obrador ha cosechado enormes victorias. Esto no ha sido fácil, pero, aun así, la inmensa mayoría de la población reconoce y valora los logros obtenidos. Quizá esa sea la diferencia de porque Morena va arriba en las encuestas.

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