Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Para discutir el tema de la despenalización o legalización de la mariguana, hay que partir del argumento de que el abuso y dependencia de la sustancia, es primordialmente un problema de salud pública, que tiene consecuencias en la economía, la seguridad y el bienestar de la familia y la propia sociedad. Recientemente ha crecido el número de lugares en el mundo que han decidido legalizar el uso del cannabis, o mariguana, como comúnmente se le conoce.

En la población de estos lugares, la opinión acerca de su consumo, ha cambiado, e incluso se han registrado múltiples beneficios a partir de su legalización. En Estados Unidos, según una encuesta de 2019, el 66 por ciento de la población apoya la legalización del cannabis. Varios estudios recientes confirman los múltiples usos terapéuticos de la mariguana, entre los cuales destacan el uso para tratar las náuseas de la quimioterapia y convulsiones intratables en niños.

En el tratamiento de la ansiedad, el uso de cannabis presenta el gran beneficio de ser menos adictiva y tóxica que los costosos medicamentos tradicionales de laboratorio. Históricamente, la mariguana se ha utilizado para fines medicinales, puesto que fue utilizada incluso por las culturas prehispánicas como analgésico, insomnio e incluso en el parto.

El cultivo, producción y comercio del cannabis traen beneficios económicos en la forma de impuestos, incentivos para emprendedores para entrar a un negocio legítimo y lucrativo, pero sobre todo tiene el potencial de crear una gran cantidad de trabajos. La tasa de impunidad en México por delitos graves supera 95por ciento. Sólo resolver todos los casos de homicidio pendientes llevaría décadas. Descongestionar el sistema judicial de los delitos relacionados con la mariguana (los cuales representan alrededor de 60 por cientodel total de arrestos por drogas), podría permitir que la policía, los fiscales y los jueces se concentren en lo más importante: proteger a los ciudadanos de crímenes de más grave impacto social.

A la vez, proporcionaría a los agricultores y otros participantes de bajo rango en los mercados ilegales salidas hacia la legalidad. Al conocerse la noticia de la posible despenalización de la mariguana, muchos de estos agricultores, comienzan a prepararse para ser los primeros en alimentar el mercado legal de la mariguana. En las sierras de México, hay mucho conocimiento sobre las tierras y cómo cultivar el cannabis, convertir ese conocimiento en un trabajo legítimo y usar métodos más avanzados, crearía oportunidades para muchos mexicanos marginados.

Con la discusión jurídica sobre la legalización del cannabis en México, es importante debatir los beneficios que podría tener en el país la legalización con base en argumentos científicos, decir que se rechaza se legalice la mariguana porque no quiero que mis hijos sean víctimas de una mala decisión, no representa un argumento científico, sino una declaración de banqueta para salir en la foto. Los expertos, consideran que educar a los consumidores, ya sea por vía médica o recreativa, podría ayudar a que se realice un consumo responsable sin más inversión del Gobierno.

Si todo resulta como está planeado, los mexicanos podrán consumir libremente mariguana a partir del 2021, poniendo fin a una prohibición que ha persistido desde 1920. Si esto se ha logrado en otros lugares, ¿Quién dice que en México no?

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