Por: Gilberto Jiménez Carrillo

En respuesta a los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador de que Morena puede buscar a los priistas para lograr la mayoría calificada en la Cámara, las priistas Dulce María Sauri y Claudia Ruiz Massieu y el presidente del PRI, Alejandro Moreno, descartaron dar la espalda a sus aliados “porque no son Judas”. Bueno hasta el presidente estatal del PRI en Durango, Rubén Escajeda, declaró que los diputados federales del PRI no serán Judas (traidores). En ese contexto fue que la mencionada señora, exgobernadora de Yucatán, hizo referencia a Judas, cuando si revisamos la reciente historia del PRI, encontraremos muchas traiciones protagonizadas por ese partido, sobre todo cuando se trató de arruinar al pueblo.

Con declaraciones que al escucharlas hacen derramar el llanto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, aseguró que el PRI no es el Judas de la sociedad mexicana: y pone freno a lo que propuso AMLO de aliarse en reformas constitucionales sin reflexionar en ello, pero ¿Qué sucedería si la propuesta del presidente coincidiera y le interesara al PRI? De ser así, la palabra de la presidenta de la cámara de diputados, quedaría minimizada o en ridículo. A pesar de las afirmaciones de los partidos de oposición, López Obrador podría romper y dividir al bloque opositor en la Cámara de Diputados para conseguir una mayoría calificada y aprobar algunas de sus reformas constitucionales pendientes.

Es imposible tener un bloque opositor sólido por mucho tiempo. Miembros de la futura bancada del PRI ya comenzaron a escuchar los cantos de sirena para votar a favor de las grandes reformas en el Congreso. Algo que ya ha sucedido en alguna ocasión durante el primer tramo del sexenio. Es inevitable, a los priistas les gusta estar cerca del poder, y si es necesario convertirse en Judas para lograrlo, sin pensarlo un segundo lo harán. Lo traen en la sangre, es su ADN, no todos desde luego, pero más temprano que tarde aparecerán integrantes del PRI que decidirán que la competencia y el acceso al poder se darán en Morena, de manera que abandonarán el barco y se irán a Morena a pesar de las ingenuas declaraciones de Dulce María y Rubén.

Los nuevos equilibrios de poder configurados por los comicios del domingo 6 de junio han convertido a los 69 diputados priistas en el nuevo objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador. A Morena no le basta con sus socios para alcanzar la mayoría calificada, tres cuartas partes de los 500 escaños de la Cámara, son necesarios para abrir la puerta de las reformas constitucionales. No le será difícil al Presidente conseguir el propósito, pues vemos un PRI que no está cohesionado y sin liderazgo, por lo que los priistas se verán más identificados con la agenda del Presidente.

Ah que los ingenios de Dulce María y Rubén, hasta parecen nuevos, sin son integrantes de la misma camarilla, que les extraña que surjan voces que si acepten convertirse en Judas Tadeos de los que si quieran transformar a México, esos Judas bienvenidos, mientras los Judas Iscariotes aludiendo al traidor de los evangelios, estos que sigan en el PRI, finalmente es su hábitat natural.  Por cierto, los ingenuos son personas sinceras y candorosas que actúan sin tener en cuenta la posible maldad de una persona o la complejidad de una situación.

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