Lupa
Por: Emmanuel Salazar
Nuevamente, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) es objeto de un escrutinio a detalle de parte de los integrantes del Congreso del Estado, ello como parte del seguimiento que han dado los legisladores al organismo electoral acostumbrado a erogar una importante cantidad de recursos al gasto corriente.
Este jueves, compareció ante el Congreso del estado el consejero presidente, Roberto Herrera, quien fue sometido a sobresalientes interrogantes en buena medida relacionadas con el hecho de que el año pasado la cuenta pública del Instituto fue reprobada porque entre otras cosas se observó 18 millones de pesos con anomalías.
Si bien el consejero Herrera esta ajeno a las observaciones del año pasado, el diputado Iván Gurrola ya le agregó un dato más al cuestionar el hecho de que el ahora consejero electoral David Arambula recibió un finiquito de 370 mil pesos al abandonar su puesto de secretario técnico para postularse y obtener el cargo de consejero electoral.
Gurrola cuestionó la validez de ese pago que se llega a otorgar cuando la persona es afectada por un recorte de personal y no cuando la persona renuncia para poder convertirse en consejero electoral como fue el caso de Arambula.
Además, Arambula recibió ese oneroso bono luego de que estuvo en el organismo electoral desde abril del 2016 como Secretario Técnico, puesto al que llego luego de que el Instituto Nacional Electoral lo designo ante la renuncia de quien se encontraba en ese puesto y que presuntamente llego a tener diferencias con algunos consejeros electorales.
Esto es, el finiquito obedece a cuatro años de trabajo en el Instituto como Secretario Técnico, lo que definitivamente sueno algo oneroso, del que poco dijo el consejero Presidente luego de ser cuestionado por Gurrola.
Cabe destacar que la diputada Catalina Mercado también hizo cuestionamientos al consejero Presidente, debido a las condiciones que presentó la cuenta del año pasado, en donde ya comentamos que recibió observaciones por 18 millones de pesos, y que presuntamente persisten sin ser justificados seis millones de pesos.
Es triste que el Instituto provoque escándalo por las cuestiones de gasto, y más cuando el propio presidente Andrés Manuel López Obrador se la pasa cuestionando a los organismos electorales justo por eso, por sus gastos excesivos, por lo que el gran reto del nuevo consejero presidente es lograr dejar atrás esa imagen de que el organismo gasta sin ton ni son.
Twitter: @jemmanuelsr