Por: Gonzalo Yáñez

Cuando muchísimos esperábamos con ansia el nuevo libro de Carlos Ruiz Zafón, llegó lo que ni imaginábamos: Su deceso. Carlos falleció de cáncer a los 55 años.

Este célebre español adquirió una fama y reconocimiento inusitado a raíz de su novela “La Sombra del Viento”. Era de esa especie de escritores hechos por sus lectores, no por otros escritores.

Yo me negaba a leerlo por motivos desconocidos y cuando me enteré de la existencia de la tetralogía de “El Cementerio de los Libros Olvidados”, intenté escrutarlo. Su narrativa me atrapó insólitamente.

Quedé cautivado. Su arquitectura literaria y su estilo narrativo me conmovieron tanto que sucumbí de inmediato. No me excedo en manifestar que es uno de los más grandes narradores de la historia de la literatura universal.

Fue precisamente este año que leí ininterrumpidamente: “La Sombra del Viento”, “El Juego del Ángel”, “El Prisionero del Cielo” y “El Laberinto de los Espíritus”. Alrededor de tres mil páginas de su tetralogía y quedé embebido. Todo un mago de las letras. De asombrosa técnica del relato.

Quien quiera saber y disfrutar lo que es escribir, sin duda debe leer a Ruiz Zafón. Quien quiera leer y derretirse debe leer a Ruiz Zafón.

Quien quiera sentir al mismo tiempo el suspenso, la imaginación, los sentimientos todos, la electricidad de la palabra, el asombro de lo inesperado, los personajes que arrastran, debe leer a Ruiz Zafón.

El mejor homenaje que le podemos hacer a un grande de la narrativa, entendiendo que todo en la vida es narración, es leerlo y releerlo.

Mi gratitud eterna, maestro.

¡Viva Carlos Ruiz Zafón!

Twitter: @gonzalo_yanezpt