Por: Emmanuel Salazar

Tal y como ha ocurrido en prácticamente todos los partidos de izquierda de México, en Morena existen diversos grupos, algunos más radicales que otros, y de cara a la elección del próximo año se vislumbra una lucha intestina que puede traer el debilitamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En Durango, por ejemplo, los grupos radicales estarían más bien vinculados a aquellos morenistas que se sumaron al partido del Presidente desde que inició la fundación del movimiento que posteriormente se convirtió en partido político, cuya concesión como instituto político recae en el sexenio pasado.

El ala moderada de los morenistas en Durango, sin duda alguna son aquellos que llegaron después, justo cuando comenzó a emerger rápidamente dicho partido como un posible instituto político a vencer en el 2018, por lo que en esa ola se inscriben una cantidad importante de quienes hoy en día son diputados locales o federales.

El ala moderada de Morena en Durango son pues expriistas que lograron percibir que la población daría un vuelco y que votaría en contra de cualquier expresión que pudiera mantener lo que se denominó el “prianismo”, que fue esa mezcla entre el PRI y el PAN que se vivió en el país, y que desilusiono a tantos que en algún momento llegaron a considerar que el panismo podría desterrar tantas malas prácticas priistas como la corrupción, entre otras fallas del priismo.

Los radicales de Morena son aquellos que vienen de los partidos de izquierda, que siempre militaron en partidos con esa inspiración y que no necesariamente han sido insertos en el Gobierno federal, quizá en ese segmento se puede encuadrar a la senadora Margarita Valdez, siempre congruente con su lucha, o bien a la misma maestra Paty Ortega, que si bien no tiene muchas tablas en las lides políticas siempre estuvo en el magisterio disidente junto con su esposo Rafael Montes.

En el último mes ha hecho aparición en Morena, el senador y exalcalde José Ramón Enríquez Herrera, quien seguramente habrá de trabajar para influir en el próximo proceso electoral y empezar a sembrar cabezas de playa para cuando sea el proceso estatal.

Como se puede observar, Morena es una amalgama de corrientes en Durango, tal y como ocurre en el ámbito nacional en donde, se dice se supone que el senador Ricardo Monreal es el ala moderada dentro de ese partido, aunque esta John Ackerman, estadounidense nacionalizado mexicano, y su esposa Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, como el ala radical de dicho partido político.

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