Por: Jorge Anima

Morena y el Partido del Trabajo, con los candidatos Rigo Quiñonez y Danielo Hernández son «Las estrellas de la película del actual proceso electoral», son defensores de la Cuarta Trasformación (4T) que les han inyectado gran frescura y dinamismo a sus respectivas campañas, pero lo más importante es que han tenido una gran aceptación y respuesta positiva en la sociedad duranguense.

Rigo es candidato por el cuarto Distrito federal, el cuál corresponde a la mayor parte de la ciudad de victoria de Durango; es un hombre con experiencia en gestión, íntegro, trabajador, al que se le ha visto en los cuatro puntos cardinales del distrito por el cuál es postulado, se le ve caminando, tocando puertas y corazones, haciendo compromisos frente a frente y apostándole a la defensa de la 4T.

Danielo Hernández va por el 5to Distrito local, el cuál comprende el Centro Histórico, Analco, huizaches, entre otros centros habitacionales. El representante de Morena y PT es un joven empresario que ha demostrado que cuenta con el apoyo de la sociedad en general, de los partidos Morena y PT, además del sector empresarial; es un candidato que proviene de la sociedad civil que de acuerdo a sus palabras es su mayor fortaleza, además del carisma y ganas de hacer las cosas distintas para el bien de los duranguenses, también de ser escritor, participa en radio.

Los dos candidatos, Rigo y Danielo representan en la capital del estado, en los respectivos distritos la defensa de la 4T y todo lo que conlleva esto; son hombres que personifican los principios característicos de esta transformación no robar, no mentir y no traicionar.

Están frente a una oposición sin levadura, que no logra hacer clic con la gente, los duranguenses ven a estas personas ajenas a ellos, el comentario generalizado de la sociedad es que no caminan, ni andan en verdadera campaña electoral, además de que cuando han podido hacer algo le han quedado a deber a Durango.

Estamos frente a dos opciones, una que es la simulación, el robo descarado, la ausencia de obras y programas, falta de desarrollo y golpeteo al Gobierno federal.

Por otro lado, tenemos la esperanza, además el uso correcto del presupuesto mediante programas sociales que si llegan a quien lo necesita de forma directa y sin intermediarios, el bienestar y el combate directo a la corrupción.

La alianza del “PRIAN” solamente se enfrasca en decir que todo está mal, pero quién recibe programas sociales está muy agradecido, ya que antes no llegaba ese dinero a sus manos, esos apoyos que le dan dignidad y una mejor calidad de vida.

Se percibe que en sustancia y también en apariencia y trabajo llevan la delantera ante sus competidores.

Twitter: @jorgeanima