Municipios
Por: Emmanuel Salazar
El Congreso del Estado comenzó a revisar las cuentas públicas del 2019 de los 39 municipios del estado, y en su primer paquete de 12 ayuntamientos rechazó aprobar cinco cuentas públicas, de igual número de municipios que presentaron diversas anomalías, en una situación que se rechaza se haya politizado.
La Legislatura estatal es sin lugar a dudas un real contrapeso y se vive una división de poderes de esas que se había soñado por mucho tiempo, sin embargo, urge transparentar los dictámenes para que quien indague pueda conocer desde un primer vistazo cuáles son las presuntas anomalías.
Hace unos años, aquellos reporteros que se ponían a revisar los dictámenes podían conocer ciertos detalles de las cuentas públicas y entonces se informaba de los excesos, que no eran castigados ni siquiera observados pues en ese tiempo había un partido homogéneo que simplemente no revisaba a conciencia los datos.
Ahora, si bien se reprueban las cuentas públicas, lo que implica complicaciones para las autoridades municipales que están emplazadas a comprobar erogaciones realizadas, no permite conocer a detalle en dónde se encuentran los puntos débiles de las administraciones municipales.
Por eso, sería oportuno tener mayor transparencia y poder conocer en dónde se encuentran los recovecos que impiden aprobar una cuenta pública, e incluso eso permitiría activar una fiscalización social más activa con seguridad.
Pablo César Aguilar Palacio, presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, en días pasados nos detalló los motivos por los cuales las cuentas públicas de Santiago Papasquiaro, Guadalupe Victoria, Canatlán, Poanas y Nombre de Dios no fueron aprobadas.
Por momentos pareciera ser que los legisladores se encuentran más rigurosos, pero a la vez pensamos que es positivo tener mayor control de los recursos y que quienes tienen el control de los mismos piensen más en el buen uso de los mismos.
Ojalá y no sea una cuestión política el aprobar o rechazar una cuenta pública, pues en la medida en la que sea un acto de responsabilidad y profesional en esa medida se validará el proceso que seguramente la sociedad podrá ver con buenos ojos.
Antes, las cuentas públicas podían acumular observaciones que representaban el 15 por ciento del presupuesto ejercido y se aprobaba el reporte, sin embargo, ahora es solo el cinco por ciento, pero si se detectan anomalías, aunque no se llegue al porcentaje antes citado, se puede rechazar la cuenta. Ojalá sea algo técnico y no algo político ese ejercicio.
Twitter: @jemmanuelsr