Por: Fhernanda Simental L.          

“Presunto Culpable” es un documental mexicano del 2011 que se convirtió rápidamente en el documental más visto en la historia de México, el cual evidencia la corrupción y el deterioro del Sistema de Justicia Mexicano y como gracias a esto, el joven Toño Zúñiga, sin pruebas ni antecedentes, fue condenado por la PGJDF a 20 años de prisión por un crimen que no cometió, mostrándonos como en México miles de personas son juzgadas sin Juez, acusadas sin pruebas, arrestadas sin orden de aprehensión, sentenciados, a pesar de ser inocentes… ¿Les suena parecido?

Otro caso: El de Marisela Escobedo, asesinada impunemente un 16 de diciembre del 2010 afuera del palacio de Gobierno de Chihuahua, donde protestaba para exigir justicia por el asesinato de su hija a manos de su pareja en 2008, el cual, a pesar de las pruebas, seguía en libertad. En el documental “Las tres muertes de Marisela Escobedo” se muestra como nuevamente el sistema de justicia mexicano falló terriblemente, y en su incapacidad, cobró la vida de la madre que se convirtió en activista.

Ahora a estos casos de injusticia se suma el que sufrió la doctora Azucena Calvillo en Durango, quien prácticamente fue secuestrada por la Fiscalía General del Estado, quien la detuvo sin pruebas, violentando la Ley y violentando los derechos humanos de esta ciudadana que afortunadamente hoy, puede contar en libertad tan amarga experiencia con la impartición de justicia en Durango.

Estos tres casos, el de Marisela Escobedo, Toño Zúñiga y la Dra. Azucena Calvillo tienen un común denominador: Los tres se hicieron públicos y mediáticos, por lo que pudieron escapar de las sombras del anonimato y poner en evidencia la corrupción dentro del sistema. ¿Qué hubiera pasado si estos casos no se hubieran hecho públicos?

A pesar de que en México, el Nuevo Sistema de Justicia Penal fue implementado en el 2016, conocido también como Sistema de Justicia Penal Acusatorio, cuyo principal objetivo es la solución de conflictos de manera pronta, eficiente, justa, humana, transparente y respetuoso de las garantías individuales, como es evidente, esto en la realidad no ha logrado ser así.

Al sistema de justicia en México le urge una reingeniería y una refundación de sus instituciones. De acuerdo con el World Justice Project (WJP), organización internacional civil, actualmente y por segundo año consecutivo, México tiene una calificación de 0.45 en una escala que va de 0 a 1, donde 1 significa el mayor respeto por el Estado de Derecho. De acuerdo con el Índice, México ocupa el puesto 99 de 126 países. Si esto es lo que a nivel internacional se percibe de México, Durango está peor.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, entre 2013 y 2019, Durango y la Ciudad de México son las entidades que presentaron la mayor proporción de personas víctimas de corrupción. Y hay más: El INEGI informó a través de los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2020, que Durango registra un incremento del 92.9 por ciento en delitos no denunciados, además de que el 68.9 por ciento de los duranguenses percibe que los jueces son corruptos, y se estima que Durango es el estado con el mayor número de víctimas de corrupción en el país.

La corrupción, la inseguridad y la falta de certidumbre sobre una correcta impartición de justicia deja a Durango y sus instituciones en un pésimo papel, donde los ciudadanos están ofendidos por el cinismo y la deshonestidad de las autoridades, a quienes les ha quedado grande el cargo que ostentan y no se avergüenzan del pésimo trabajo que han realizado hasta hoy.

Twitter: @Fher_Turkita