Por: Fhernanda Simental L.

Durango merece muchas cosas: más empleo, más economía, más equidad, más desarrollo, más infraestructura, más becas, más espacios deportivos, más servicios de calidad, más áreas verdes, más cultura, más pavimentación, no terminaríamos de enumerar todas las cosas que necesita nuestro amado estado, pero, para empezar, pidamos tener mejores funcionarios, porque en la medida que los tengamos entonces podremos tener la esperanza de que habrá una mejor oportunidad de que verdaderamente se hagan las cosas.

Durango ha sido un estado saqueado y víctima de malos gobiernos, que arrastra la decepción de las promesas sexenales incumplidas, por ello, de puerta a lo que serán las elecciones de este año, es necesario pensar bien qué tipo de representantes queremos, y en esto me parece que todos coincidimos en que al menos los que lleguen a una diputación federal o local, tengan conciencia de lo importante que es el que se comprometan verdaderamente por trabajar en sacar adelante nuestro estado y no ir en la egoísta búsqueda de su beneficio personal, como lo han hecho otros en el pasado.

Y si eso deseamos todos los duranguenses, no sería lo mejor que quien nos represente en la cámara baja y en la legislatura local fuera una persona digna, de altos valores, con espíritu de servicio y mirada de vanguardia, con la conciencia de la actualidad, pero sobre todo con perfecta visión del futuro, ¿sería mucho pedir?

¿Cómo una persona con acusaciones de acoso sexual podría ser buena persona y buen legislador?, En qué estaría pensando Miguel Ángel Lazalde cuando se le ocurrió mandar a Gamaliel Ochoa como propuesta para una diputación plurinominal, ¡peor aún!, defenderlo a ultranza ante los señalamientos de los grupos feministas, llegando incluso al punto de la denostación contra quienes alzaron la voz ante la indignación de que una persona de estas credenciales, representara a Durango como diputado federal.

Ante la sinrazón, el PRD nacional dio un manotazo en la mesa y a través de un comunicado fijaron su postura donde ponderaron la congruencia a sus principios y el acompañamiento que han hecho a las causas de las mujeres por lo que la Dirección Nacional Ejecutiva resolvió retirar la candidatura a diputado federal por la vía proporcional a Gamaliel Ochoa Serrano, ante las acusaciones de actos delictivos de hostigamiento y abuso sexual de los cuales (dijeron), no tenían conocimiento en el momento de su registro como precandidato.

Para refrendar, y por si no había quedado claro, el lunes el propio Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del PRD, fue entrevistado el lunes por un canal de televisión local donde reafirmó la negativa de la candidatura y que, en caso de que el seguimiento legal fallara a favor de Gamaliel, este podría contender en próximos procesos electorales, pero definitivamente no en el actual.

No me queda duda: Durango merece más, pero, sobre todo, necesita urgentemente personas altamente calificadas no solo en lo académico, sino en lo moral y ético para representarnos. La incidencia que hoy nos ocupa, preocupa por la serie de atropellamientos y señalamientos sin sustento que se dieron, donde además el presidente estatal del PRD, Miguel Ángel Lazalde no dio ni una muestra de lamentar su comportamiento previo, y a través de unas líneas plagadas de errores ortográficos a través de su cuenta personal de Facebook, reconoció la decisión nacional.

El gran periodista Ryszard Kapuscinski dijo: “Para ser buen periodista hay que ser buena persona”, entonces para ser buen político se debe ser mejor, pues se sirve y representa a los demás. Es momento de que exijamos tener políticos comprometidos, Durango lo merece ya.

Twitter: @Fher_Turkita