Por: Fhernanda Simental L.

¿De verdad Acción Nacional está tan mal que tuvo que invocar del averno a Vicente Fox? Durante la vigésima cuarta Asamblea Nacional Ordinaria del PAN, y en el marco de su 80 aniversario, reapareció el expresidente de México, Vicente Fox Quesada, para lanzar ya de lleno todo su armamento contra la “Cuarta Transformación”, llamando a las fuerzas opositoras a hacer frente común y -cita textual- “romperle la madre a la ‘4T’”, al tiempo que, y a pesar de la invitación del actual presidente nacional del blanquiazul, Marko Cortés para que regrese a las filas albicelestes, Fox ya no hará proselitismo a favor de este instituto político.

Vicente Fox ya tiene más que ganado su lugar en la historia moderna de México. Es el Presidente de la alternancia, cuando logró llegar a la silla presidencial en el 2000 luego de 71 años de gobiernos priistas, logros que se le reconocen pero han quedado rebasados por el colorido carácter del expresidente que ha sido reducido a una mera caricatura de lo que era.

Sus tuits disparatados, su apoyo a la legalización de la mariguana, sus frases domingueras y norteñas, su pleito interminable con Andrés Manuel López Obrador y su desparpajado modo de conducirse, han sido suficientes para que Fox esté más cercano a un comediante que a un exmandatario respetado. A la par de sus singularidades, resalta la traición que hizo al partido que lo llevó al poder al darle la espalda a Josefina Vázquez Mota y apoyar a Enrique Peña Nieto en la carrera presidencial del 2012, esto sin contar las veces que estuvo Fox y su esposa, Martha Sahagún, en Durango para asistir a las fiestas de los exgobernadores Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera.

Fox llega pues como el hijo pródigo que camina sobre la alfombra azul que le coloca Marko Cortés, quien con esta acción deja ver su nulo liderazgo, su falta de manejo político, inexperiencia y (diría un conocido comunicador), testosterona. ¿A quién no le gustó esto?, a Josefina Vázquez Mota ¡por supuesto!, que al hablar este martes con los reporteros de la fuente en el Senado de la República, se dijo decepcionada de lo que fue la Asamblea del PAN, donde se ratificó a los 350 integrantes del Consejo Nacional y se celebró los 80 años de fundación de Acción Nacional, pues todo esto quedó relegado y reducido a la mera expresión mediática de Fox de “romperle la madre” al a “4T”… y tiene razón.

Todo un legado histórico pasó sin pena ni gloria con la llegada de Fox, cuya carnavalesca personalidad opacó un evento que pudo haber sido el parteaguas que necesita este partido para colocarse como líder opositor serio y congruente con su historia. Los llamados de Marko Cortés para buscar consensos con fuerzas sociales y políticas para construir una alternativa política y el llamado al panismo para dejar atrás las divisiones, fueron como llamados a misa en un evento en el que faltaron nueve de los 11 gobernadores panistas, así como el excandidato a la presidencia Ricardo Anaya Cortés y el emblemático Diego Fernández de Cevallos.

Si hablamos de Durango, la división del Partido está más que marcada. Reapareció el controvertido exsecretario general del Comité Directivo Estatal, Rómulo Campuzano, quien aparece mediáticamente para exigir el cambio de estafeta del CDE, que vale la pena recordar, raya en lo espurio, pues debió ser renovado desde el segundo semestre del 2018, de acuerdo con la convocatoria por la cual fue electo.

De seguir así las cosas, en Durango Acción Nacional, sin un liderazgo claro y con el rumbo perdido más en la ambición que en la doctrina, seguirá caminando con perfil bajo, con ínfima presencia en el tablero político que ya perfila sus piezas para la batalla electoral que sigue; en lo nacional, el partido de Manuel Gómez Morín, Jesús H. Álvarez y Carlos Castillo Peraza, debe despertar y tomar las riendas opositoras, apoyados en sus pilares humanistas y los valores que les caracteriza, no apoyados en mequetrefes que los dañan y minimizan.

Twitter: @Fher_Turkita