NOVENO CÍRCULO… Hay ausencias que son como el olvido
23/01/2020 - Hace 5 años en MéxicoNOVENO CÍRCULO… Hay ausencias que son como el olvido
Por: Fhernanda Simental Loera
Anualmente en Davos, Suiza se reúnen líderes mundiales, analistas, activistas, empresarios e investigadores internacionales en el Foro Económico Mundial, espacio que si bien no es para tomar decisiones, el intercambio de ideas y diálogo entre diferentes actores representantes de las principales potencias del mundo, han permitido trazar líneas sobre la situación económica general, se estrechan lazos, se disipan preocupaciones que pueden afectar a un sector económico o una región determinada, pero sobre todo, se analizan los grandes problemas de la actualidad.
Este año, en su edición 50 y por segunda ocasión México es el gran ausente, Andrés Manuel López Obrador decidió no asistir y esta gran ausencia del Presidente es la gran ausencia del país, pues aunque acuda en su representación la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, su peso político no es igual al que la investidura presidencial confiere, sobre todo en un foro donde las relaciones diplomáticas debe ser la orden principal del día.
Este desprecio de López Obrador al Foro Mundial puede interpretarse de diferentes maneras, sobre todo a una semana de la ratificación del T-MEC con nuestros vecinos del norte. Para el Presidente mexicano es más importante hablar de memes y atacar a la prensa que la posición de México ante el mundo, la cual deja en un segundo o tercer renglón en su agenda.
Prometiendo mejoras y proyecciones de crecimiento económicos del país para este año, la ministra Graciela Márquez ha ido a tocar las puertas de los castillos europeos a fin de que la escuchen y en una tirada de suerte, se pueda también iniciar con la modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea, sin embargo, con qué certidumbre se puede cerrar acuerdos y que certeza se tiene de los datos de un país cuyo Presidente desmiente y contradice a sus funcionarios.
Recordemos el penosísimo incidente donde los nuevos funcionarios de la Presidencia de la República, encabezados por Loretta Ortiz, aseguraron que el Papa Francisco intervendría en las consultas para la pacificación de México, aseveraciones que desmintieron inmediatamente voceros del Vaticano calificándolas como “carentes de todo fundamento”.
Luego vendrían las contradicciones con su propio gabinete: desde PEMEX, Seguro Social y hasta el INEGI, antecedentes que cualquier país tomará en cuenta antes de iniciar una negociación que no sea con el propio Mandatario mexicano, pues evidentemente, sus emisarios y/o representantes no son confiables, menos las cifra que muestra la Ministra mexicana que asegura en Davos, el Gobierno mexicano incrementó el salario mínimo 16 por ciento en 2019 y 20 por ciento en el 2020 para reducir la brecha de ingreso, escenario dibujado dentro de una fortaleza financiera mexicana y una estabilidad macroeconómica, la misma que por cierto hace veinte años presentaba Argentina.
Después de la Economía, parece que ha México le importa poco la ecología. En esta ocasión, la agenda gira con especial énfasis en el calentamiento global y la urgencia de que todos los países del orbe se unan antes de que sea irreversible el daño, por lo que en este marco se presentó el Informe Anual de Riesgo Global (Global Risk) y se están presentando 150 proyectos para revertir el cambio climático, que van desde sembrar un billón de árboles, hasta la unificación de las normas de responsabilidad social y ambiental (RSE) a escala mundial… pero de todo esto, parece que México quedará al margen, pese a que tiene a una de las ciudades más pobladas y contaminadas del mundo.
Davos es tan importante que el propio Donald Trump, rectificó tras su ausencia en 2019 y acudió este año al Foro, pues el alto costo político que tuvo que pagar por su ausencia no lo podría resistir esta vez su débil, controversial y menguada administración.
De esta manera, México se ha convertido dentro del escenario internacional en una pálida sombra que deambula escondiéndose de los señalamientos que hacen los analistas internacionales sobre el crecimiento económico del país, que obviamente son contrarios a los datos de AMLO. Y es que, un Mandatario que solo toma decisiones basado en qué tanta popularidad tendrá entre el pueblo, importa poco si este año se crece un 1.0 por ciento, aunque lo más probable es que nuevamente como en 2019, el crecimiento quede en ceros.
Twitter: @Fher_Turkita