Por: Fhernanda Simental L.

Estamos sin duda frente a lo que se vislumbra será uno de los grandes escándalos políticos del México moderno, donde los involucrados han mostrado muy poca capacidad para reaccionar ante la serie de declaraciones que ha hecho Emilio Lozoya que, hasta ahora, los está rebasando al no poder contener la avalancha de acusaciones.

Los que eran “del cielo favorecidos”, se enfrentan hoy a una de sus peores crisis donde se deja al descubierto la falta de liderazgos y de líderes morales con la suficiente solvencia ética para salir a defender los hoy deslavados colores azules que han sido manchados por la sombra de la corrupción.

Y es que, aunque el escándalo de la declaración de Lozoya en sí misma no constituye de ninguna manera una sentencia y la Fiscalía deberá corroborar la extensa lista de hechos que se citan en las 63 páginas de declaración, ésta se suma a la larga lista de escándalos en los que se han visto envueltos los legisladores albiazules en los últimos años.

Desde el “¡Ánimo Montana!”, pasando por los moches y ahora con las supuestas extorsiones que cita Lozoya, no quedan bien parados los panistas que están siendo vistos por la sociedad con gran recelo, pues además de estos escándalos de dinero y corrupción, se encuentran los nada buenos resultados que están dando en sus gobiernos y la decepción ciudadana ante promesas incumplidas.

De los pocos críticos al interior del partido, Juan José Rodríguez Prats fustigó fuertemente las posturas tibias y mediocres que han hecho tanto el presidente Nacional del PAN, Marko Cortés, como su secretario general del partido, Héctor Larios, que hasta hoy parece sigue viviendo debajo de su escritorio en Avenida Coyoacán y Eje 8. Rodríguez Prats lo dice bien: “Me siento muy desalentado, porque veo a Marko Cortés y a Héctor Larios muy pequeños para enfrentar el gran reto que tiene el PAN (….) la dirigencia está pequeña, no levanta la mirada”.

En la declaración filtrada de Emilio Lozoya se puede leer: “Respecto a la ‘negociación’ con los legisladores del Partido Acción Nacional en este rubro, quiero aclarar que no se trató de una negociación, sino que claramente fue una extorsión ejercida por parte de ellos hacia mi persona, con la finalidad de que se aprobaran las reformas estructurales influenciadas por Odebrecht y otras empresas extranjeras. El grupo que ejecutaba estas extorsiones, era el compuesto por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez Servién, Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle Maury. Estas extorsiones se verificaron constantemente en mi oficina ubicada en Marina Nacional 329, colonia Verónica Anzures, Alcaldía Miguel Hidalgo, pues, a solicitud de Luis Videgaray Caso, de quien yo recibía instrucciones, recibí en diversas ocasiones a los legisladores de oposición cuyas exigencias ascendían, en un primer momento, hasta 50 millones de dólares para dar su voto a favor de la reforma energética. Ellos tenían proyectos políticos en diversos estados de la República, como Tamaulipas, Campeche y Querétaro y usaban eso como excusa para pedir constantemente más y más dinero”.

El documento refiere que se les entregó dinero en efectivo a los entonces legisladores panistas Ernesto Cordero (Senador), Ricardo Anaya Cortés (Diputado federal), Francisco Domínguez Servién (Senador), Jorge Luis Lavalle Maury (Senador), Salvador Vega Casillas (Senador), Francisco Javier García Cabeza de Vaca (Senador); además de hacer señalamientos a 17 personas, entre ellas tres expresidentes (Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto). De éstos, pocos han salido a desmentir, siendo quizás los más contundentes los ex candidatos a la presidencia de la República, Ricardo Anaya y José Antonio Meade y en otro renglón (en el de lágrimas y risas), Francisco Domínguez, actual gobernador de Querétaro.

Sin estrategia para contención de crisis y sumidos en la ignorancia de una deficiente comunicación que los saque del hoyo en el que hoy se encuentran, Acción Nacional llega al callejón donde los quería tener Andrés Manuel, mostrando su incapacidad para enfrentar los golpes que les mandan desde las calles de Moneda y Corregidora.

Al margen de lo político, la denuncia filtrada y difundida contiene una narrativa que le corresponde a la Fiscalía General de la República investigar y comprobar los dichos en el documento, del que se desprenderán sin duda, varias líneas de investigación.

Twitter: @Fher_Turkita