NOVENO CÍRCULO… Tormenta sobre el paraíso llamado Morena
26/08/2019 - Hace 5 años en MéxicoNOVENO CÍRCULO… Tormenta sobre el paraíso llamado Morena
Por: Fhernanda Simental L.
Existe una memorable frase de don Luis H. Álvarez: “Si nunca nos derrotó la derrota, que no nos derrote ahora la victoria”, palabras llenas de verdad (las cuales deberían volver a reflexionar algunos albiazules), la cual llegó a mi memoria al analizar la crisis por la que pasa actualmente Morena.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, tuvo agenda de dos días en Durango. En plena controversia con su homólogo Martí Batres por la elección del nuevo presidente de la Mesa Directiva del Senado, el Senador zacatecano se dio tiempo para presentar su libro “El acceso de las mujeres a la justicia”, así como estar presente en el primer informe de actividades de la senadora duranguense Margarita Valdez.
La presencia de Monreal no fue fortuita, así como tampoco lo fue su discurso en el informe de la legisladora, que desató risas nerviosas y sonrojó a más de uno, sin embargo lo que llamó la atención fue la autoreflexión que hizo sobre el partido mismo, no sólo en Durango sino a lo que se enfrenta en el contexto nacional.
Más allá de la hábil retórica que domina y de la que ha dado muestra en sus intervenciones parlamentarias, Ricardo Monreal puso el dedo en la llaga al hablar de lo que le pasó a Morena en las pasadas elecciones en Durango al perder estrepitosamente: “Fuimos nosotros. Fue la división, los grupos; la falta de entendimiento y de comprensión de que somos otra cosa…”.
Mientras, Martí Batres, desde la capital del país, respondía que Monreal no puede hablar de unidad, madurez y tolerancia “pues es todo lo que a él le falta”, en tanto, un día después Ricardo Monreal remonta y responde: “Debemos actuar con alturas de miras, con prudencia y con serenidad, por el bien del país y de Morena”.
¡Vaya pues! Que los ánimos se han caldeado y no es para menos, el Movimiento de Regeneración Nacional ha fijado fecha para su III Congreso Nacional que será el 23 y 24 de noviembre próximo, con el que se renovarán la presidencia nacional, por lo que las pasiones comienzan ya a desbordarse y los perfiles a moverse.
Pero, ¿cuál es la postura de Andrés Manuel López Obrador, el artífice de este movimiento que le ha costado esfuerzo, desvelos, sudor y lágrimas? Desde el martes 20 de agosto, en su «Mañanera», el Presidente les dio un “coscorrón” por andar de peleoneros: “El pueblo de México tiene un instinto certero, sabe quién habla con la verdad, quien tiene buenos sentimientos, quién se preocupa por ayudarlos y quien es un trepador, un oportunista, un politiquero”. Luego, en esta misma intervención, aseguró que él es respetuoso de las decisiones que se tomen en Morena y que no participa en el partido ni en el poder legislativo.
Con este choque de liderazgos, que cabe recordar ya existía pero que ahora se ha hecho evidente, Morena deja ver que hay tormenta sobre el paraíso, algo que ya habíamos notado sobre todo en Durango, con divisiones, contradicciones y confusión entre sus militantes, lo cual muestra las fracturas importantes que hay en este movimiento.
Estas dos corrientes que representan Monreal y Batres son diametralmente opuestas unidas tan solo por el proyecto llamado AMLO, pero que en su ejercicio no tienen la misma agenda. Por un lado la izquierda radical que representa Batres y la –llamémosle así-, moderada de Monreal, fue una jugada inteligente del Presidente por dar equilibrio al mismo partido dentro del Senado, jugada que también ha sabido manejar mejor el zacatecano, haciendo alianzas con sus afines y sacar ventaja, como en este caso, la Presidencia de la Mesa Directiva de la cámara alta.
Así pues, el mismo Ricardo Monreal lo dijo en Durango: “No hay partido en la sepultura. Todos tienen su oportunidad y nosotros tenemos que actuar con responsabilidad y con una actitud distinta si queremos conservar el poder. Si no, será efímero”.
Twitter: @Fher_Turkita