NÚMEROS
Por: Emmanuel Salazar
Desde el viernes se ha desatado una guerra de cifras sobre el presupuesto que podrá tener Durango en el 2020, pero lo cierto es que el esquema del Gobierno federal busca la centralización de los recursos y deja fuera a las entidades federativas de poder contar con su propio coto de poder.
Eso definitivamente no conviene a prácticamente nadie, aún a quienes militan en Morena, pues en un mediano y largo plazo alentará de forma extrema el culto a la personalidad, en este caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien carece de contrapesos, y puede caer en la tentación de intentar quedarse en el poder de forma permanente.
La Presidencia de la República siempre ha concentrado poder, y hasta hace poco tenía el contrapeso de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, sin embargo desde hace un año ese escenario quedó superado pues Morena logró mayoría en ambas cámaras, y ahora prácticamente cualquier tema que impulsa el Presidente puede ser aprobado sin necesidad de negociar con la oposición.
En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se llegó a promover y alentar la posibilidad de que pudiera buscar una reelección, pero el tema no tuvo eco, y dicho presidente no siguió alentando la idea.
Después con Vicente Fox, se llegó a mencionar a su esposa como eventual candidata, pero también finalmente la tentación cedió, pero en aquellos casos, los ejecutivos federales carecían del control del Poder Legislativo como lo tiene ahora el presidente López Obrador, entonces, ahora existen mayores posibilidades de que se puede llegar a ese proceso, y bueno, la historia ya nos la sabemos, por eso fue la propia Revolución Mexicana, para lograr el Sufragio Efectivo y la No Reelección.
El próximo año, Durango deberá hacer más con menos, deberá priorizar sus objetivos y en base a ello invertir sus recursos.
Y mientras se hacen las cuentas sobre el presupuesto, en el PAN persisten las campañas para lograr el triunfo al Comité Directivo Estatal cuya elección se contempla para el 15 de diciembre.
El propio dirigente estatal Lorenzo Martínez ha entablado una campaña un tanto discreta, pero con la búsqueda de liderazgos regionales a quienes se les hace notar las afinidades y lealtades.
Indudablemente ha sido más visible la candidatura de Verónica Pérez, quien tiene quizá la necesidad de mayor posicionamiento hacia afuera del partido para ser ubicada como un actor emergente.