Por: Fátima Salazar

“En Acción Nacional cabe la diferencia entre inteligencias, pero no la disociación de los corazones” Manuel Gómez Morin

La mañana de este sábado, tuve el gusto de compartir tan importante espacio de opinión en el programa «Pico de Gallo» de este medio de comunicación; de los diferentes puntos que comentamos, hay uno que me llamó poderosamente la atención y me gustaría ampliar: Los partidos políticos y la pandemia COVID-19.

Si bien, coincidimos que las acciones emprendidas en la esfera local son de iniciativas asiladas y no encabezados ni generalizados por la cabeza de ningún partido. Existe un caso que no logro comprender, el hecho de los blanquiazules que gobiernan el estado y 18 alcaldías, mismo que se mostró con tendencia hacia ciertos actores políticos desde que Verónica Pérez Herrera asumió la dirigencia estatal.

Este hecho abre espacio a una duda, ¿A quién le conviene que el partido se vea opaco? Y que se vea opaco en ciertos municipios. En cuanto se realizó el proceso de elección del dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), el pasado 15 de diciembre, el acto inmediato era convocar a reunión de los integrantes del partido, hecho que hasta la fecha no ha ocurrido y que por obvias razones de la pandemia, que les ganó en tiempos, no parece existir una fecha muy próxima.

Lo cierto es que en caso de no poder reunir a quienes integran el Consejo Político del partido, sí deberían al menos aplicar sus reglamentos vigentes de acuerdo con lo que marca Acción Nacional, para que el trabajo se vea en conjunto y que esta serie de huecos no se cobren en las urnas en el siguiente periodo electoral.

Gómez Morin sostuvo en sus ideales, que en el partido que fundó podían existir las diferencias, pero el corazón por la defensa del blanquiazul siempre prevalece. No le están midiendo con el fuego amigo, con esa falta de interés hacia ciertos temas de quienes encabezan alcaldías, con separación aparente del partido que los llevó al lugar de representación popular que ejercen. Recordemos que la fórmula de regidores y síndico, también es cargo que el ciudadano decide con su sufragio.

De las lecciones de Gómez Morin prevalece que una de las tareas principales de quienes encabezan la representación del partido, debe ser la de custodio de la armonía, el método de concordia y magnanimidad del partido dicta que no hay democracia sin benevolencia, sin cortesía.

En el artículo 2 del Reglamento del PAN y funcionarios públicos de elección postulados por el partido señala: Los senadores, los diputados federales, los diputados locales de cada entidad y los integrantes de un mismo ayuntamiento, postulados por el PAN, constituirán un «grupo».

En Durango, lo que menos pudieron demostrar es el ser un «grupo», el mantener armonía en todos los niveles de Gobierno, es tiempo de sacar la casta que los llevó pasar duras batallas, elección tras elección, buscando el poder que hoy tienen.

Twitter: @LCCFatySalazar