Por: Fátima Salazar

En medio de las dificultades, reside la oportunidad. Albert Einstein

Esta semana, el gobernador del estado José Rosas Aispuro Torres, reunió a los 39 alcaldes del estado, para firmar convenio de dos de los ocho fondos que contempla el Ramo 33, por un total de mil cien millones pesos, cantidad que, de acuerdo con diferentes indicadores de pobreza extrema, son repartidos a los municipios para la ejecución de obras, principalmente de infraestructura que abata esta condición económica y de vida.

Esta suma se logra al juntar dos bolsas monetarias, la del Fondo de Infraestructura Social Municipal y el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades.

Para entender este recurso, hay que recordar que desde 1998 se logró una derivación del Ramo 26, formando así el Ramo 33, recuerdo hace años cuando trabajaba en lo que se denominaba Secretaría de Desarrollo Social, hoy Secretaría del Bienestar, este recurso ha sido siempre el más auditable, se logró levantar bandera blanca en diversos rubros que califica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)

Con la cantidad de millones que se ha inyectado en todos los municipios, varios indicadores de pobreza no deberían existir, aunque hay gobiernos que han hecho un esfuerzo; es cierto que este recurso se ha pulverizado con acciones como obras no hechas, elevación de costos y en algunas ocasiones, obras que no debían entrar en ese catálogo y que, por decisión de funcionarios públicos se toma para otras cosas menos prioritarias.

No solo ocurre en el estado de Durango, es una problemática que pasa en todo el país, pues hay municipios que prácticamente es con la única bolsa de dinero que trabajan y, por querer destacar o firmar obras en zonas urbanas, donde más luce, se ha despilfarrado el dinero, por años.

De ahí la importancia que quienes hoy gobiernan cada alcaldía, algunos de recién ingreso, otros en reelección, hagan un eficiente uso del recurso, así lo solicitó el secretario Rivas Loaiza.

También ayudaría, a contraparte, que el Gobierno del estado pague, del área de finanzas, lo que debe a municipios, ya que la economía en cada uno de los 39 ayuntamientos está muy lastimada.

Grandes obras que abaten la pobreza, este año 151 proyectos con siete mil 911 acciones en todo el estado, deben, al menos en el imaginario: Abatir realmente la pobreza, contemplar agua potable, drenaje, alumbrado público en zonas de extrema pobreza, pisos firmes, cuartos dormitorios, techos seguros, lámina galvanizada, cuartos para baños; en fin, un catálogo de obras que permitirá el impulso del desarrollo económico en el estado.

Enhorabuena para el estado, ojalá el recurso sea bien utilizado y por fin, quienes menos tienen, vean beneficio directo para mejorar su calidad de vida, en el día a día.

@LCCFatySalazar