Por: Fátima Salazar

Hablar de sequía resulta catastrófico para todos, más aún en un estado donde la actividad agrícola representa el ingreso de más de 20 mil millones de pesos por año, de acuerdo a la última cifra reportada por Inegi.

Sin embargo, al llegar las lluvias, las quejas por baches e inundaciones llenan las redes sociales, hace cinco años, con la tormenta perfecta y un Gobierno municipal incompetente, hubo incluso vidas qué lamentar, daños materiales muy fuertes y lo peor, ninguna obra para mitigar estos daños.

La presente administración apuesta en obras hidráulicas que no resultan obras de relumbrón, que ensucian los zapatos de los funcionarios y que conlleva a otra queja colateral aunque temporal, las molestias que ocasiona a los transeúntes mientras se ejecutan.

Con la ampliación del Colector Andrómeda, toda la zona del conjunto habitacional del Villas del Guadiana pudo disfrutar de una tarde de lluvias, sin el miedo constante de perder su patrimonio, pues en estos últimos aguaceros el agua acumulada por la lluvia ha podido tener un flujo constante gracias a esta obra de mitigación.

Los pozos de absorción, aunque poco conocidos y con un lenguaje técnico muy sofisticado, el aprovechamiento que tuvieron en estas primeras lluvias dejan en claro que con voluntad política, los beneficiarios son varios, estos pozos están distribuidos en distintas zonas y depende de los vecinos el mantener la zona limpia, para evitar que el arrastre de la basura provoque un taponamiento.

De limpieza de alcantarillas, a la fecha se han retirado dos mil toneladas de desechos y estiman alcanzar cuatro mil, lo interesante sería que la autoridad pudiera arrojar cifras finales de grata sorpresa.

Es decir, qué tal que la ciudadanía limpia el frente de sus casas retirando la basura y no orillándola a la alcantarilla, saca a tiempo la basura de sus casas para que los animales callejeros no rieguen los desechos por todos lados y entonces, de manera inédita en lugar de retirar el doble de lo proyectado, pudieran darnos la buena noticia que el ciudadano por fin fue un agente positivo de trasformación.

En la capital, diariamente el Municipio recolecta hasta 50 toneladas de basura de las descargas domiciliarias; para ello, se contrataron de forma eventual a nueve personas, las cuales se suman a un trabajo conjunto con la Dirección Municipal de Servicios Públicos en la prevención y limpieza.

Es muy fácil inundar las redes sociales con quejas por las inundaciones, sin darnos cuenta que somos los mismos que ocasionamos el acumulamiento de desechos en las rejillas de las alcantarillas, con acciones sociales responsables podemos mantener los trabajos preventivos que hace la autoridad dentro de sus obligaciones.

Sería extraordinario ver al mismo ciudadano que sacó su kayak el día de lluvia, con esa picardía mexicana por bromear ante toda situación, que nos regalara un video posterior de la tormenta de cómo limpia el frente de su casa, retira la basura de su calle, quita de las alcantarillas de su cuadra toda la basura que origina el taponamiento. O mejor aún, invita a vecinos a hacerlo. Qué bueno sería un cambio real en la sociedad.

Agradezco su comentario en @LCCFatySalazar