Por: Primitivo Ríos

El paradigma, la consigna madre de la Cuarta Transformación (4T) es simple y muy profunda: Por el bien de todos, primero los pobres. Este enunciado, señalado por Andrés Manuel López Obrador durante las tres campañas presidenciales y ya como Presidente de México, encierra la filosofía, el humanismo, la tenacidad y la perseverancia del pueblo y su líder para desterrar la desigualdad, el despojo y la injusticia que aplicaron en el régimen neoliberal los gobiernos prianistas que estuvieron al servicio de los oligarcas y grandes dueños del dinero, permitiendo la ejecución de escandalosos actos de corrupción e impunidad que hoy se están haciendo públicos.

Miles y miles de millones de pesos se fueron a los bolsillos de verdaderas mafias de cuello blanco, de grandes empresarios corruptos y de la delincuencia organizada. El presupuesto público y la riqueza nacional sólo beneficio a unos cuantos.

Los beneficiarios de este insultante robo a la Nación están inconformes: No han podido robar de los recursos públicos que se han destinado para atender la grave pandemia provocada por el COVID-19 ni la subsecuente crisis económica, tampoco han tenido acceso a los recursos destinados a la atención de los damnificados por los desastres naturales y mucho menos a meter la mano en los programas sociales, a los cuales el presidente López Obrador ha destinado, como nunca antes, miles de millones de pesos.

La austeridad republicana, la cero tolerancia a la corrupción, son principios de la revolución pacífica y radical de la 4T y los dos pies en que se sostiene. Es un proceso social ético y moral. El pueblo tiene conciencia de ello y radicaliza su rebeldía y apoyo al presidente López Obrador.

Nuestro Presidente ha sido muy claro: “Nunca van a faltar recursos para lo fundamental, la salud del pueblo, la educación, el bienestar, la atención a la gente pobre, a la gente humilde. Ahí no hay límite, no hay límite”.

“Si se necesitan recursos para mantener la flotilla de aviones, de helicópteros para los altos funcionarios públicos, no hay, como diría el finado Héctor Suárez: No hay. Para gastos de publicidad, no hay. Para aumentar los sueldos de los altos funcionarios públicos, no hay. Para el derroche, no hay. Para la corrupción, no hay. Para los lujos, no hay. Así de sencillo”.

Para los neoliberales, México anda al revés, se les volteó la suerte. Por ello se acuerpan los reaccionarios buscando crear un bloque opositor, igual que con Peña Nieto, entre PRI, PAN, MC y la ultraderecha confesional FRENA y Sí por México. Buscan volver al viejo régimen autoritario y corrupto que les permitió robar a manos llenas. Sueñan con ganar las elecciones el 6 de junio de 2021 y echar de la presidencia a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

El único pero, es que no podrán librar el juicio practico, el humor social y la conciencia ciudadana que día a día crece desbordante a favor de la 4T y de nuestro Presidente quien a lo largo de décadas de lucha ha creado una gran base social de apoyo que las derechas no tienen.

Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. El pueblo y solo el pueblo es la fuerza motriz que hace la historia.

El Partido del Trabajo y Morena junto al pueblo cerramos filas con el presidente Andrés Manuel López Obrador.